En un borrador de comunicación del Savings and Investments Union al que ha tenido acceso FundsPeople, la Comisión Europea contempla la posibilidad de retirar la propuesta de RIS en caso de no alcanzarse los objetivos marcados en la fase de trílogos.
En las últimas semanas se ha hablado mucho en el sector financiero en general y en de gestión de activos en particular de la necesidad de avanzar en una simplificación de la regulación en la Unión Europea. Esto se considera como una de las vías para ganar competitividad. El borrador de comunicación del Savings and Investments Union (SIU, por sus siglas en inglés) al que ha tenido acceso FundsPeople y cuya publicación está prevista el 19 de marzo, ahonda en esa simplificación. Cita el caso de la Retail Investment Strategy (RIS) como uno de los reglamentos que urge sintetizar.
En el borrador se incide ahora en la necesidad de que se alcance un acuerdo. Este acuerdo debe proteger a los inversores, pero no debe incurrir en una excesiva carga regulatoria ni en generar nuevas barreras en la distribución. Se avisa, además, sobre la posibilidad de que la Comisión retire la propuesta de RIS en caso de no alcanzarse esos objetivos en la fase de trílogos que se inicia en abril.
A este respecto cabe recordar que los dos temas que han generado más rechazo por parte del sector son el value for money. En la industria se habla de intervención de precios. También es polémico en qué casos se permite o no el modelo de retrocesiones. Según el último texto parece que sí se permitirán tanto en recepción y transmisión de órdenes como en asesoramiento no independiente.
Cuentas paneuropeas de ahorro: impacto en la industria de fondos
Más allá de RIS, en el borrador de SIU se analizan diferentes vías que pueden impulsar la participación de los inversores minoristas en los mercados de capitales. Esto también está en el ADN de la RIS. Se subraya la importancia de que los ciudadanos de la UE puedan contribuir con su participación en los mercados de capitales. Así, obtendrán mayores rendimientos de sus ahorros, al tiempo que se convierten en coinversores de proyectos estratégicos para la UE. Esto incluye proyectos como la innovación o la transición ecológica o digital.
Por ello se aboga a que, al igual que sucede ya en algunos países europeos, se construyan cuentas de ahorro e inversión con atractivos incentivos, fáciles de usar, digitales, con facilidad de traspaso, ventajas fiscales y costes bajos. "Para maximizar su impacto, los ISA (Cuentas de Ahorro e Inversión) deberían cubrir una amplia gama de activos (acciones, bonos, UCITS, ELTIFs, ETFs). Además, deberían ser accesibles a través de múltiples canales (bancos, aseguradoras, firmas de inversión). También deberían estar disponibles para menores de edad para fomentar la educación financiera temprana. Finalmente, deberían operar con un tratamiento fiscal simple y uniforme (p. ej., contribuciones deducibles de impuestos con crecimiento libre de impuestos después de un período mínimo de tenencia) y evitar restricciones excesivas, como límites de comisiones o asignaciones de inversión obligatorias de la UE". Así explican desde ALFI, la Asociación de Fondos Luxemburguesa.
El objetivo: convertir a ahorradores en inversores
Con este modelo de cuentas se busca que cada vez más ahorradores opten por trasladar todo ese ahorro que tienen en depósitos a productos de inversión, convertir a los ahorradores en inversores. Se incluyen aquí fondos o planes de pensiones, con el consecuente impacto en la financiación europea. El margen es amplio. La consultora McKinsey calcula que los activos retail gestionados ascienden actualmente a nueve billones de euros en Europa, la mitad de los 18 billones que los ahorradores mantienen en depósitos y activos no gestionados. Teniendo en cuenta solo los fondos, al cierre del tercer trimestre de 2024, solo el 10% del ahorro en Europa (incluye dato conjunto de los once mayores países europeos) estaba en estos productos, frente al 29% de los depósitos, según los datos del BCE recogidos por Inverco en su Informe Anual.
Los plazos que se manejan y que recoge la Comisión en el borrador pasan por poner a disposición de los ciudadanos medidas. Estas medidas serán tanto legislativas como no. El objetivo es ayudar a los Estados miembros a poner en marcha estas cuentas durante el tercer trimestre de este 2025.
En pensiones, sistemas de auto enrolment
En paralelo a las cuentas de ahorro e inversión, también se subraya la necesidad de impulsar los sistemas de pensiones y su papel como fuente de financiación de Europa. Se pretende fomentar la inscripción automática en pensiones complementarias, conocida como sistemas de auto enrolment, que ya se implementan en países como Reino Unido. Además, se comprometen a revisar en 2026 el marco regulador de los PEPP (Planes de pensiones paneuropeos), en vigor desde 2022, pero que no han acabado de despegar en la Unión Europa.
Y todas estas medidas se apoyan, por último, en la necesidad de que vayan acompañadas por una mayor educación financiera de los ciudadanos europeos. Esto es esencial para fomentar esa participación en los mercados que se persigue con la SIU. De hecho, la Comisión contempla adoptar una estrategia de educación financiera en el último trimestre de este año. Esta estrategia será abordada tanto a nivel de la Unión como de cada uno de los estados miembros.