En ING IM aseguran que el hecho de que los mercados estén dejándose guiar por los fundamentales implica que la siguiente subida de las bolsas será a través de un mayor crecimiento de los beneficios. De no ser así, la corrección acecha.
Debido a que los mercados están pasando de guiarse por la liquidez a guiarse por motivos más fundamentales, la temporada de beneficios será crucial para la rentabilidad de la renta variable en lo que queda de año. La toma de beneficios está al acecho. Aunque en ING Investment Management siguen manteniendo una postura favorable a la renta variable, en la gestora aseguran que esto debe hacerse con precaución. “Somos conscientes de que debemos ser menos agresivos. Esto es, analizando más de cerca que nunca cómo va cambiando el panorama de la inversión, adaptando nuestro posicionamiento con más frecuencia”.
Según explican, la temporada de beneficios es crucial para el comportamiento de la renta variable. Esta ya ha comenzado tanto en Estados Unidos como en Europa. Alcoa, JP Morgan y Wells Fargo ya han reportado los resultados del tercer trimestre. “Creemos que esta temporada de beneficios será crucial para el comportamiento de los mercados de renta variable en el cuarto trimestre. El hecho de que los mercados están pasando a dejarse guiar por los fundamentales implica que la siguiente subida de las bolsas no se dará vía valorizaciones sino a través de mayor crecimiento de beneficios. De no ser así, podría acabar con la paciencia de los inversores que optarían por la toma de beneficios”.
En este sentido, en la entidad esperan que el momentum de beneficios se torne positivo. “Tras casi dos años en negativo, consideramos que el momentum de beneficios se tornará positivo durante las próximas semanas. La historia nos muestra que tras un cambio así, los analistas tienden a ser demasiado optimistas o, a estas alturas, demasiado pesimistas. Esto se debe al hecho de que prefieren esperar a que las compañías adapten sus propias perspectivas, antes de que ellos actualicen sus estimaciones de beneficios”. Hasta ahora, las compañías no se han pronunciado. “Quizás se hayan abstenido de hacerlo debido a las discusiones sobre el techo de deuda y la incertidumbre que le acompañaba, lo que podría truncar nuestras expectativas sobre el momentum de beneficios”, afirman.