“El mejor momento para comprar un activo es cuando los inversores se están alejando de él. Y es precisamente lo que está pasando con la renta variable europea ahora mismo”, afirma Koen Bosquet, co gestor del DPAM B Equities Europe Sustainable.
La volatilidad vuelve a ser el aliado más preciado de los stockpickers. “El mejor momento para comprar un activo es cuando los inversores se están alejando de él. Y es precisamente lo que está pasando con la renta variable europea ahora mismo”, afirma Koen Bosquet, co gestor del DPAM B Equities Europe Sustainable. “Desde marzo, los inversores están deshaciendo sus posiciones en Europa ante el ruido que han generado las diversas elecciones en Europa”, detecta.
Para gestores de convicción como el equipo del DPAM Equities Europe Sustainable, entornos de volatilidad como este son “una fantástica oportunidad”, como lo define Pierluigi Lonero. “Estamos aprovechando para incrementar posiciones en compañías de calidad que han corregido injustamente solo porque cotizan en un país específico, cuando en su cuenta de resultados el impacto es marginal porque en realidad son compañías globales”, cuenta el co gestor de la estrategia.
Oportunidades en Europa
La convicción de los gestores en la bolsa europea no depende de un resultado electoral. “La bolsa europea ofrece un mundo de oportunidades, pero hay que mirar más allá de los lugares obvios en las cadenas de valores”, insisten.
Resaltan el ejemplo del boom que hay ahora entorno a la inteligencia artificial y los semiconductores. Es la principal razón por la que Europa se está quedando rezagada frente a Estados Unidos. “Pero los inversores no deben olvidar que es en Europa donde cotizan las compañías líderes en equipamiento de semiconductores, como ASML. Y es aquí donde tenemos el expertise para construir los data centers de nueva generación. Aquí Schneider Electric es el líder del mercado y está diseñando de la mano de NVIDIA cómo será los centros de dato del futuro”, recuerdan.
Análisis propio
Así, aunque el mensaje que mandan a sus clientes es bastante oportunista con el escenario actual, las valoraciones son la última pieza del proceso de inversión del DPAM Equities Europe Sustainable. “No nos gusta empezar con las cotizaciones a corto plazo porque entonces hay tentación de intentar hacer ingeniería inversa para llegar a una tesis de inversión que lo justifique”, reconoce Lonero.
El proceso bottom-up de los valores que entran en cartera parte más bien de un análisis de los fundamentales, con un fuerte foco en el trabajo propio: visita a compañías, conversaciones con expertos de la industria, estudio de las ventajas competitivas para ver quién está invirtiendo en su marca y en i+D, etc. Para el equipo gestor, que se completa con Muriel Mosango, es un estilo de gestión que les ha funcionado bien a largo plazo. El fondo, con Rating FundsPeople en 2024, se sitúa en el primer cuartil de su categoría a cinco años.
Qué significa la sostenibilidad para el concepto de calidad
Otro de los elementos diferenciales de la estrategia es su interpretación del concepto de la sostenibilidad y lo que implica para su estilo de gestión. Para el equipo gestor, la ASG no sinónimo de exclusión ni de limitación para el universo de inversión. Esto es, que ni la cartera del DPAM B Equities Europe Sustainable estará limitada a temáticas verdes ni debería sorprender ver sectores como el crudo y gas. “No creemos en la exclusión de sectores porque no es un argumento de inversión basado en fundamentales”, explican los gestores.
Esa visión más racional de la sostenibilidad es lo que les ayudó a evitar burbujas que se han ido formando en la renta variable europea. La más reciente, la de energéticas de renovables tras la pandemia. “La burbuja en compañías relacionadas con la energía solar en 2008 nos enseñó la importancia de no perder el foco de buscar negocios que realmente son rentables”, cuentan los gestores.
Retar al estatus quo
Su mirada pragmática a la ASG está en línea con su filosofía de inversión, que busca capturar los vientos de cola estructurales con negocios de calidad, pero retando el estatus quo. Esa mentalidad es la que los llevó, por ejemplo, a recoger beneficios en el sector del lujo hace unos meses. “Nuestro analista especializado se percató de que las subidas de precios que algunas compañías estaban implementando era superior a la inflación, lo que iba a terminar por generando una reversión a la media”, cuentan. A cambio, optaron por posicionarse en compañías de consumo básico más expuestas a la tendencia del wellness.