Las bondades de invertir en un fondo de renta fija frente a un depósito

El atractivo “fundamental de un fondo de inversión es la diversificación, la posibilidad de que el inversor invierta donde se encuentre más a gusto, pudiendo elegir entre distintos activos, diferentes zonas geográficas y diversidad de sectores”, afirma la gestora de Inversión de Santander Private Banking, Lola Rodríguez.

Ahora bien, reconoce que los clientes de depósitos y/o letras del Tesoro se suelen conformar con lo que ofrece el producto en cada momento, sin entrar a valorar la posibilidad de invertir en otro activo con similar equilibrio en términos de rentabilidad-riesgo, aunque en términos de rentabilidad puedan obtener más. Reconoce que “al cliente de depósito le da igual no tener la posibilidad de ganar más, porque no se plantea que con la inversión en un fondo a corto plazo se prolonga su horizonte temporal de tipos altos más allá del plazo de una IPF, sobre todo si las perspectivas son de bajadas de tipos”, comenta.

Fondos a vencimiento, fondos con rentabilidad objetivo o buy and hold son fondos de inversión que invierten en renta fija a distintos plazos y en diferentes segmentos, que han proliferado en los últimos meses compitiendo de lleno con los depósitos bancarios, pero con “yields muy interesantes”, afirma Raquel Blázquez, jefa de Gestión Inversiones de Banca Privada en Ibercaja. Advierte, no obstante, que “no son garantizados”, pero “ofrecen visibilidad y una certeza, que es lo que quizá demandaba el cliente tras un año pasado muy negativo”, cuando la renta fija registró pérdidas históricas.

En su opinión, las ventajas del fondo son, además de la ya mencionada diversificación, acceso a instrumentos que de forma particular no puedes acceder, gestión profesional y ventaja en fiscalidad. “Gracias a no tener peaje fiscal puedes traspasar de un fondo a otro sin tributar, lo que te da más flexibilidad de gestión y ofrece mejor rentabilidad financiero-fiscal”. Si bien, reconoce que esta ventaja hay que explicarla bien y hacerla entender.

Por ese tradicional perfil conservador del ahorrador inversor español, con una visión, además, cortoplacista y que busca una rentabilidad cierta, “cuesta más llevarle a esa inversión más a largo plazo, con un horizonte temporal más extenso”, reconoce la selectora de fondos de Renta Fija de Unigest (Grupo Unicaja Banco), Érika Pérez.

Considera que al cliente hay que hacerle ver que “la renta fija con gestión activa da opción de acceder a un conjunto de productos mayor, más diversificado y con unas rentabilidades mucho más altas que lo que ofrece un depósito, equilibrando el binomio riesgo-rentabilidad”. Y “si te quedas solo en depósitos, te pierdes el expertise de los equipos gestores, el alfa que puede sacar el profesional”. Al final, es confiar los ahorros a un gestor para que “sean gestionados adecuadamente. Los depósitos no se mueven, sabes lo que vas a ganar, pero no le sacas todo el jugo de rentabilidad”.

El Business Development director de Carmignac, Alfonso Sánchez, coincide con las visiones anteriores en que en España “hay mucho ahorrador que no es inversor” y cree que hemos perdido una “oportunidad única” en la etapa de tipos cero en la que se “empujó” al cliente a los fondos conservadores de renta fija, asumiendo algo de riesgo para obtener rentabilidad, ya que en aquella época esos fondos no ofrecían carry, “era casi posicionamiento direccional puro y duro”.

Considera que habría que explicar “que el año pasado fue el peor año para la renta fija desde 1931, pero sirvió para salir del círculo vicioso de represión financiera donde el carry no existía. Ese escenario en el que han probado la renta fija ha sido anómalo, porque hoy tenemos un escenario de carry”, aunque todavía sufre vaivenes ya que cuando suben los tipos de interés se ve “lo peor de la renta fija”. Explica que el carry genera rendimiento día a día y al producirse una corrección se lleva la rentabilidad acumulada, y vuelta a empezar. “Pero llegará la estabilidad que permitirá que el carry brille y la bajada de tipos posterior beneficiará a la renta fija, aunque por desgracia estos ahorradores no le van a dar la oportunidad y es una pena porque se lo van a perder. Hay que hacer mucha pedagogía”, concluye.