Las carteras modelo de Bankinter mantienen su sesgo pro-bolsas, aunque con principio de vértigo

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pj_vanf, Flickr, Creative Commons

Cuatro grandes factores favorecen al mercado y, en concreto, a la renta variable: una macroeconomía en buen estado y que mejora, unos beneficios empresariales al alza, la abundante presión de liquidez y una reducción del riesgo político. Este contexto hace que Bankinter, en sus carteras modelo de fondos, mantenga su estrategia de inversión pro-bolsas, bajo una perspectiva de consolidación del ciclo expansivo.

El equipo de Análisis del banco español, dirigido por Ramón Forcada, cree que “el valor sigue estando en bolsas”. Sin embargo, sus profesionales comienzan a experimentar “cierto vértigo”, ya que “los parqués podrían empezar a estar sobrevalorados si los beneficios empresariales estimados no son revisados al alza con generosidad”. “Ello justificaría que la renta variable no se frene ante nada y que rebote después de cada retroceso”, señalan.

Pese a sufrir este pequeño vértigo en renta variable, el riesgo de mercado continúa anclado a los bonos, “aunque puntualmente la corrección de la renta fija pueda tomarse un descanso”, aclara el equipo de Forcada, que, por esta razón, en la actualidad favorece los fondos de retorno absoluto en las carteras modelo.

Dentro de estas carteras, dos son las principales actualizaciones. En la primera, Bankinter sustituye el fondo Pioneer US Fundamental Growth por el Franklin US Opportunities. Con este cambio, mantiene el sesgo hacia compañías más growth y menos exposición a value, un giro que inició en mayo. Por otro lado, sale del fondo Aberdeen Emerging Markets para entrar en el Julius Baer Local Emerging Bond. En este caso, sostiene su exposición a renta fija emergente, pero con divisa cubierta, al cubrir el riesgo euro-dólar.