Las cinco diferencias entre el Nasdaq de los 5.000 puntos del año 2000 y el Nasdaq de los 5.000 puntos actual

8528745060_e4be045e42
Mervi Eskelinen aka tasselflower, Flickr, Creative Commons

En 2009 se originó uno de los ciclos alcistas más fuertes y duraderos desde que la bolsa es bolsa. Seis años después, una de las consecuencias del dominio de los toros ha sido la superación de la cota psicológica de los 5.000 puntos por el Nasdaq. De esta forma, el índice tecnológico por excelencia ha regresado a un terreno que no pisaba desde hace 15 años, en coincidencia con el auge de las puntocom. Desde BlackRock, Heidi Richardson defiende no obstante que esta vez es diferente para el selectivo, y que los inversores no tienen que temer lo que sucedió en el 2000 después de que el Nasdaq tocase los 5.000 puntos (perdió la mitad de su valor desde máximos hasta finales de año). “Aunque algunos sectores pueden parecer sobrevalorados, creemos que hay otros que todavía tienen margen para crecer”, indica a modo de aperitivo. 

Richardson recuerda que, en el año 2000, estaban al orden del día las identidades falsas en internet (sock puppet en la jerga) y las compañías que agotaban rápidamente su capital disponible para financiarse a futuro sin haber generado aún flujos de caja. “Parecía que lo único que una compañía necesitaba hacer para atraer inversiones era añadir un ‘e-‘ al principio de su nombre o un ‘.com’ al final”, recuerda. En cambio, la experta señala que hoy en día la capacidad de las compañías tecnológicas para generar beneficios importa, y mucho. “En un mundo de crecimiento lento, generalmente los inversores dan prioridad a las industrias y compañías que tienen el potencial de generar beneficios sólidos, no las eligen sólo porque están de moda”, añade. Para la representante de BlackRock, un buen ejemplo son las compañías tecnológicas maduras (como Microsoft, por ejemplo), ya que pueden beneficiarse del cambio de ciclo y se espera de ellas que incrementen su capex.

Encuentre las cinco diferencias

No es la única diferencia entre el mercado tecnológico del 2000 y el que se está viviendo este 2015. De hecho, Richardson menciona hasta cinco diferencias entre la estructura del Nasdaq de la burbuja puntocom y el Nasdaq actual a pesar de cotizar a niveles similares. La primera tiene que ver con los sectores representados en el selectivo: mientras que en el 2000 las tecnológicas representaban el 65% del índice y las telecos un 12%, actualmente la tecnología pesa un 43%, las telecomunicaciones suponen menos de un 1% y han entrado otros nuevos sectores en el índice, que así presenta una estructura más diversificada. 

La segunda diferencia tiene que ver con los valores con mayor ponderación: sólo siguen en el top 10 tres de los nombres que dominaban la industria hace tres lustros. El cambio más destacado ha sido el ascenso de Apple, que en el 2000 presentaba una capitalización de apenas 22.000 millones de dólares (ver tabla).

Top 10 del Nasdaq 100 a 31/12/1999 Top 10 del Nasdaq 100 a 25/02/2015
Microsoft Apple
Cisco Microsoft
Qualcomm Google
Intel Amazon
WorldCom Facebook
Oracle Intel
Dell GileadSciences
Sun Microsystems Cisco
Yahoo Comcast
JDS Uniphase Amgen

Fuente: BlackRock

En tercer lugar figura el hecho de que han entrado en escena nuevos negocios basados en internet, como las redes sociales y, más concretamente, la irrupción de Facebook, que protagonizó la OPV tecnológica de mayor tamaño desde Google. 

Richardson destaca en cuarto lugar que “el fuerte crecimiento de los beneficios ayuda a mantener atractivas las valoraciones”. Mientras que hace 15 años muchas puntocom presentaban modelos de negocio difusos, en los que resultaba difícil entender cómo iban a generar beneficios, ahora en cambio abundan las compañías con balances sólidos, potencial de crecimiento y niveles de caja récord en algunos casos. El siguiente dato ilustra a la perfección esta diferencia: el PER medio del Nasdaq en el año 2000 era superior a las 200 veces y estaba inflado por la expansión de múltiplos. En cambio, el PER medio actual se sitúa en torno a las 23 veces. 

La última razón aducida por la experta tiene que ver con los factores técnicos: si en el cambio de siglo el indicador subió un 95% entre octubre de 1999 y el máximo de marzo del 2000, en esta ocasión la subida ha sido menos fuerte, pero mucho más firme y continuada: el Nasdaq ha avanzado un 21% entre octubre de 2014 y marzo de 2015. 

“El último cómputo de 5.000 puntos del Nasdaq está consiguiendo mucha atención, y por derecho propio. Pero hoy en día la calidad de las tecnológicas maduras parece más sólida de lo que eran en el 2000. Aprendimos a las malas que los beneficios importan”, concluye la representante de BlackRock.