El ataque al avión MH17 de Malasian Airlines plantea riesgos estructurales en la relación política entre Rusia y Occidente, así como en la situación política en Ucrania. Asoka Wöhrmann, que acaba de ser nombrado responsable global de inversiones y presidente del comité que decide la perspectiva global de inversión de Deustche Asset & Wealth Management, ha realizado un estudio sobre las tensiones geopolíticas -tras el incidente del avión de Malasian Airlines y la situación en Oriente Medio- y la repercusión de éstas en la economía mundial.
En cuanto a los efectos de las sanciones actuales impuestas a Rusia, el experto asegura que, aunque el país ya no está en recesión, en el terreno corporativo el tejido empresarial ruso seguirá dependiendo de la financiación externa. De producirse más sanciones a Rusia, se vería perjudicado el índice de bonos. Desde 2014, los bonos rusos en rublos se incluyen en el Índice Agregado Global Barclays, y en caso de producirse penalizaciones, los bonos del gobierno local y los de las empresas podrían salir de dicho índice. El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) prevé que, al producirse más sanciones, un 50% del capital saldría del país .
Por otro lado, Wöhrmann considera que las tensiones políticas en Oriente Medio producirán un riesgo en el mercado del petróleo, que puede derivar a una alteración en el suministro de petróleo así como en subidas del precio. El experto advierte de una posible escalada de la tensión entre Siria e Iraq, lo cual tendría graves consecuencias económicas para Turquía. En este sentido, Wöhrmann ve probable que se produzca una escalada en el conflicto Israel/Palestina o Israel-Irán, por un posible ataque de Israel a las bases nucleares de Irán, lo que conduciría a la escalada de terrorismo por parte de Hezbolá.
En cuanto a las consecuencias de las tensiones geopolíticas en la economía mundial, en DeAWM no esperan que vaya a repercutir a corto plazo en los tipos de interés. Tampoco prevén consecuencias negativas en la deuda soberana rusa a raíz de las sanciones impuestas al país. En cuanto al crédito en los mercados desarrollados, desde DeAWM tienen una visión positiva. Consideran que los conflictos políticos entre Rusia y Ucrania, así como aquellos en Oriente Medio, no tendrán un efecto relevante en los mercados emergentes.