Las dos caras de la moneda sobre la huida hacia los activos privados

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Foto: Mathieu Stern, Unsplash

Los gestores de activos tradicionales se están apresurando a ampliar sus ofertas de activos privados. El número de soluciones está creciendo. Según datos de Boston Consulting Group, actualmente representan el 20% del patrimonio gestionado por la industria de gestión de activos. Pero, a nivel de ingresos, el porcentaje acaricia ya el 40%. Y las previsiones de la consultora apuntan a que, dentro de tres años, aunque su peso en el total apenas aumentará, los activos privados generarán prácticamente la mitad de los ingresos de las entidades.

Fuente: Boston Consulting Group. Gráfico proporcionado por Accelerando Intelligence.

En un mundo en el que los márgenes tienden a comprimirse, es comprensible que cada vez más gestoras se estén aventurando al mundo de los activos privados para proteger su negocio. Sin embargo, ante este fenómeno, están empezando a surgir las primeras voces de advertencia. “La demanda por el lado comprador existe en la mayoría de los canales, pero la visión que mantenemos sobre esta tendencia es de cautela”, indica Marie Luna Kalus, asociada en Accelerando Associates.

En la consultora se muestran muy preocupados por la enorme cantidad de liquidez que hay por el lado institucional. “Y lo mismo aplica a las valoraciones, ya que cada vez más capital persigue las mismas oportunidades”, explica.

La experta asegura no comprar el argumento de la democratización del acceso a los activos privados. “Muchos inversores, así como asesores, pueden carecer de la experiencia para comprender lo que podrían estar comprando. En el futuro, como en muchas otras tendencias candentes que se han producido en el pasado, es posible que las gestoras de activos no estén a la altura de sus promesas y no cumplan las expectativas de los inversores. Las advertencias respectivas de selectores de fondos de primer nivel ahí están”, alerta.

A su entender, las valoraciones en el segmento de los activos privados son extremadamente altas. “A menudo, las gestoras pagan múltiplos de más de 20 veces los beneficios, mientras que el talento disponible es escaso. Estamos siendo testigos de muchas compras de TIER 2, menos convincentes, solo para disponer de capacidad dentro de su gama de productos”, advierte la experta.