Las gestoras empaquetan sus hedge en formato UCITS

Muchas gestoras están adaptando sus fondos de inversión libre para que los clientes accedan a ellos con las garantías de un fondo tradicional. La limitación en los reembolsos, los altos niveles de endeudamiento, la falta de transparencia y la poca liquidez de muchos de estos productos son algunas de las mayores pegas que encuentran los inversores a la hora de decidirse a entrar en los fondos de inversión libres. Pero la realidad es que las estrategias que siguen estos instrumentos han demostrado su capacidad de generar retornos positivos de forma consistente. Y las gestoras han encontrado la manera de que los inversores tengan acceso a estas estrategias sin necesidad de invertir en hedge funds: adaptarlos al formato UCITS III, es decir, adecuarlos a la normativa europea que ofrece un estándar de garantías para los inversores particulares.

Entre los beneficios que ofrecen los fondos UCITS se encuentran una mayor transparencia, mejores controles de riesgo y un buen servicio al cliente. "Los hedge funds y los fondos tradicionales, al final, no son tan distintos. Los dos dependen de acertar correctamente con los mercados", asegura Timothy Haywood, gestor del Julius Baer Absolute Return Fund Bond, uno de los profesionales que ha pasado de gestionar un fondo de inversión libre a ponerse al frente de un fondo que se adecua a la directiva europea. Y es precisamente ésta una de las características de estos fondos, ya que suelen estar gestionados por profesionales provenientes del mundo de la inversión libre. Por ejemplo, la británica Gartmore acaba de lanzar una versión UCITS III de uno de sus hedge funds de más éxito, el AlphaGen Capella. El nuevo producto, llamado Gartmore Sicav European Absolute Return Fund, sigue la misma estrategia que el fondo de inversión libre (toma posiciones largas y cortas en renta variable) y está gestionado por el mismo equipo, los gestores Robert Guy y Guillaume Rambourg. A la hora de gestionar estos fondos tradicionales, los gestores tienen que adaptar su estilo de gestión, de manera que, por ejemplo, tienen que invertir en activos más líquidos para poder ofrecer liquidez diaria o semanal (muchos hedge funds la tienen mensual o trimestral), no pueden tomar posiciones cortas sobre un valor, es decir, no pueden apostar a que la acción de una compañía va a bajar (algo que sí hacen los hedge funds), aunque sí pueden tomar esta estrategia sobre índices o cesta de valores, y no pueden endeudarse, ya que los fondos UCITS no permiten esta estrategia de inversión. Pese a estas restricciones, los gestores consiguen replicar las estrategias que siguen en los fondos de inversión libre y, con ello, ofrecer una puerta de acceso a los inversores privados.

El fondo que gestiona Haywood para Julius Baer es un producto a medio camino entre un hedge fund y un fondo de rentabilidad absoluta normal. Su producto tiene más títulos de deuda pública o deuda corporativa garantizada por los gobiernos que los hedge funds, que suelen tener más posiciones con menor liquidez. Emplea futuros para ponerse corto en índices de deuda pública, crédito e incluso en el mercado inmobiliario. Otra muestra de su querencia por el mundo de la gestión libre es el uso que hace del stress-testing, una práctica habitual entre los gestores de hedge funds. Mediante esta técnica, se analiza cómo se han comportado los activos históricamente y cómo reaccionarían en el futuro teniendo en cuenta numerosas variantes incluso nunca ocurridas. Fidelity lanzó el verano pasado su fondo FAST Optimised European Market Neutral, de su gama FAST (Fidelity Active Strategy) y que sigue una estrategia que llevaba ya cuatro años funcionando en otro vehículo de inversión libre. La estrategia se nutre del análisis de compañías que Fidelity elabora desde siempre, con la diferencia de que ahora los valores menos favorecidos también pueden convertirse en una fuente directa de rentabilidad al hacer apuestas tanto por las subidas como por las bajadas de los activos. Otra de las estrategias que hasta ahora ha estado limitada a los fondos de inversión libre y que ahora está disponible para todos los inversores es la de invertir en acciones, bonos y divisas a través de derivados. Una de las ventajas que ofrecen estos productos es su elevada liquidez. Mellon Capital Management, una de las boutiques especializadas de BNY Mellon AM, gestiona el BNY Mellon Evolution Global Alpha Gund, que aprovecha oportunidades de valor relativo generadas por ineficiencias de los mercados. Aviva Investors también ofrece dos fondos que utilizan esta estrategia (Aviva Investors Absolute TAA y Aviva Investors Absolute TAA5).