Consenso entre los gestores de bolsa española: el próximo año será más difícil para la renta variable y el entorno macro estará marcado por la retirada paulatina de los estímulos y la inflación. Así lo han manifestado durante la Morningstar Investment Conference (MIC) 2021.
Para este año, las perspectivas son halagüeñas. Miriam Fernández, de Ibercaja Gestión, cree que “todavía queda tirón en renta variable y hay que estar posicionado”. Eso sí, conforme vayamos adentrándonos en el próximo año, “iremos avanzando en la merma de la inflación y podremos calibrar los pesos conforme se vaya confirmando la desaceleración del crecimiento global, frente a las expectativas de inflación”, ha explicado.
Una postura similar a la que tiene Ana Besada, de CaixaBank AM. Según la gestora, la renta variable sigue siendo una opción interesante. “De cara a 2022, tengo más reservas”, ha advertido. Besada cree que es difícil esperar retornos muy positivos en las bolsas. “En 2022 vamos a ver una tasa de variación negativa tanto en crecimiento macro como en los beneficios empresariales y liquidez del sistema. Vamos a entrar en una fase de retirada de estímulos monetarios, y los mercados tendrían que cotizar ese cambio y la menor expansión en los balances de los bancos centrales”, ha añadido al respecto, incidiendo en que “hay que estar preparados para una volatilidad financiera elevada”.
En este estrechamiento de descuentos fundamentales, habrá una “coexistencia de empresas muy caras con otras muy baratas”, ha apuntado Jaume Puig, de GVC Gaesco Gestión. “Esperamos una subida de tipos clara, por lo que tendemos a invertir en aquellas empresas que lo hacen mejor cuando los tipos suben”, ha dicho. Una postura que comparte con Ricardo Seixas, de Bestinver, que opina que “será un mercado muy volátil, por lo que creemos será un año de gestión activa”.
Factores de riesgo
Si hay algo en lo que han coincidido todos es que la inflación es el mayor factor de riesgo para las bolsas y que “permea todos los ámbitos”, como ha definido Fernández.
En lo que respecta a su evolución, desde CaixaBank AM prevén que se modere a lo largo de 2022: “Es cierto que buena parte de la inflación es transitoria, aunque es difícil identificar qué parte sí o no. Saldremos de la pandemia con una inflación superior al pre covid”, ha dicho Besada. Y en este camino, lo importante según los expertos es saber en qué nivel se situará. A este respecto, Puig ha vaticinado que “vamos a tardar meses en saber dónde se estabiliza la inflación post euforia. Si se instala por encima del 3%, serán los peores escenarios para las bolsas”, ha alertado.
Por eso, Seixas ha recordado que lo importante es que “por primera vez hay un aparente capacidad de fijación de precios a nivel generalizado”. Esta escasez acumulada de inflación va a hacer, en su opinión, que las economías sigan creciendo. “Eso será el motor fundamental. Esta tendencia que creemos va a ser transitoria puede tener una tendencia de normalización y va a ayudar todo el nivel de precios”, ha avanzado.
Posicionamiento
El debate ha terminado con unas pinceladas sobre el posicionamiento de sus carteras para los próximos meses. A grandes rasgos y salvando las particularidades de cada fondo, desde Ibercaja Gestión matienen un sesgo hacía temáticas de crecimiento estructural a futuro.
Por su parte, en CaixaBank se postulan hacia el value y están positivos en el sector financiero y energético. “Creemos que va a ser un año muy interesante para la gestión activa y selección de valores. Por eso tratamos de centrarnos en aquellas compañías con mayor poder de fijación de precios”, ha concretado Besada.
Mientras, en GVC Gaesco mantienen su enfoque bottom up, de abajo arriba. Observamos que los grandes descuentos están en el value y muchas empresas están baratas. Si tengo que concentrar nuestro posicionamiento en una palabra sería quality value”, ha añadido Puig. Sin olvidar la integración de la ESG, algo que forma ya parte del ADN de todas estas gestoras.