Las medidas concretas anunciadas por BlackRock para ser una gestora ISR

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La mayor gestora del mundo reconducirá su negocio para adaptarse a la revolución de la inversión sostenible. El consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, ha anunciado a través de una carta a inversores que la sostenibilidad se convertirá en su nuevo estándar para la inversión. Toda una batería de medidas para adaptarse a un cambio que llegará antes de los que muchos prevén. “Los riesgos para la inversión del cambio climático van a acelerar una significativa recolocación de capital, lo que tendrá un impacto profundo en el precio que se asigna al riesgo y a los activos en todo el mundo”, alerta Fink.

El mercado ha sido más lento que la sociedad en reconocer el impacto significativo y duradero del cambio climático en el crecimiento económico y la prosperidad. “Pero la conciencia está cambiando rápidamente. Estamos ante una reorganización fundamental de las finanzas”, sentencia Fink. En el futuro cercano, y más pronto de lo que muchos anticipan, el consejero delegado ve una reasignación significativa de capital.

¿Serán capaces las ciudades de hacer frente a las necesidades de infraestructura a medida que el riesgo climático transforma en mercado de emisiones municipales? ¿Qué pasará con las hipotecas a 30 años si los prestamistas no pueden estimar el impacto del riesgo climático en un periodo tan largo de tiempo si no hay un mercado factible de seguros por inundaciones o fuego para zonas impactadas? ¿Qué pasa con la inflación si el coste de los alimentos sube a cauda de las sequías e inundaciones? ¿Cómo modelar el crecimiento económico en mercados emergentes si su productividad cae a causa del calor extremo y otros impacto climáticos? Son cuestiones a la que los inversores tienen que hacer frente, insiste Fink. Y reconocer que el riesgo climático es riesgo.

Toda la batería de medidas

La sostenibilidad será su oferta estándar en soluciones de inversiones y lo será con unas comisiones comparable a las de la oferta tradicional. Aunque a día de hoy los equipos de gestión activa de BlackRock ya consideran factores ESG en su proceso, para finales de 2020 todas las carteras activas y estrategias de asesoramiento integrarán al 100% criterios ESG. “Esta integración significará que nuestro Risk and Quantitative Analysis Group (RQA) y BlackRock en su conjunto considera el riesgo ESG con el mismo rigor que analiza medidas tradicionales como el riesgo de crédito o liquidez”, explica Fink.

Es un cambio de enfoque que también afectará a su plataforma tecnológica de gestión de riesgos, Aladdin, una de las patas clave de su negocio. En 2020 seguirán añadiendo a Aladdin herramientas relacionadas con la ESG, incluyendo una que analizará el riesgo físico del clima y otra que produce señales de inversiones relacionadas con las características sostenibles de las compañías.

Entre otras novedades, este año lanzarán versiones sostenibles de sus carteras modelo, la gama Target Allocation, así como de los ETF iShares de asset allocation. Doblarán su oferta de ETF ESG en los próximos años, hasta 150 vehículos. Esto supondrá simplificar y expandir la gama ESG iShares, que incluirá ETF con un filtro de combustibles fósiles.

Como parte de su objetivo de reducir el riesgo ESG en sus estrategias activas, reforzarán su exclusión de ciertos sectores. Para mediados de 2020 habrán excluido de sus carteras de gestión activa discrecional las compañías que generan más del 25% de sus beneficios de la producción de carbón termal.