Las prioridades del inversor español y las grandes diferencias con el inversor extranjero

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WingedWolf, Flickr, Creative Commons

La confianza de los inversores españoles en sus inversiones se encuentra en niveles bajos frente a la media mundial. ¿En qué se traducirá este sentimiento y qué buscan los inversores españoles? Esa es la pregunta a la que Schroders ha querido dar respuesta con la segunda parte del Barómetro Mundial de Inversión, estudio mundial en el que la gestora ha analizado las tendencias de inversión y las intenciones de ahorro de los inversores en 2013. Los resultados son contundentes. El 33% de los encuestados españoles declara que proteger su capital es su prioridad, el segundo porcentaje más alto del estudio y muy por encima de la media mundial (19%) y europea (22%), mientras que a nivel mundial el objetivo es el crecimiento del capital (29%).

En esta edición, en la que Schroders ha encuestado a 14.800 inversores activos en 20 países, 1.016 en España, que planean invertir 10.000 euros o más en los próximos 12 meses, la firma explica que, tras la preservación del capital, los inversores españoles buscarán el crecimiento de su capital (24%). Asimismo, la generación de ingresos a largo plazo y a corto plazo fueron las opciones elegidas por el 15% y el 14% respectivamente. Los resultados difieren significativamente de los objetivos de los inversores mundiales y europeos, que en ambos casos sitúan como prioridad el crecimiento de su capital y la generación de ingresos a largo plazo. La protección del capital sería su tercera prioridad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Este objetivo de preservación de capital está alineado con el bajo perfil de riesgo de los españoles. De media, un 56% de los españoles planea asignar sus inversiones a estrategias de bajo riesgo/rentabilidad, un 28% a estrategias de riesgo/rentabilidad media y un 16% a estrategias de alto riesgo/rentabilidad. Los resultados mundiales revelan que España es el segundo país, sólo por detrás de Israel, con el perfil de riesgo más bajo. En general el perfil de riesgo de los europeos es más conservador y asignarán el 51,4% de sus inversiones a estrategias de bajo riesgo frente al 39% de los asiáticos o el 40% de los estadounidenses.

Las cuentas de ahorro y depósitos bancarios (39%) siguen siendo el producto financiero favorito de los encuestados para los próximos 12 meses, seguido por los vehículos de inversión/fondos de renta fija (25%) y los vehículos de inversión/fondos de renta variable (24%). El 19% de los encuestados españoles planea asignar inversiones a fondos de pensiones, un porcentaje superior a la media mundial y europea (16%) y el porcentaje que planea invertir en emergentes es del 17%, inferior a la media europea del 23%.

Algunas curiosidades

Resulta llamativo que los inversores españoles consideren que la renta variable europea (16%) y de los países BRIC (16%) son las clases de activo con mayor potencial de rentabilidad junto con los bonos de gobierno (16%) y, sin embargo, a la hora de canalizar sus inversiones, las cuentas de ahorro y los depósitos sean el producto favorito.

Según la encuesta, el asesor financiero se consolida como principal fuente de información y el 23% recurrirá a esta figura para tomar sus decisiones de inversión. El asesor de la sucursal bancaria continúa ocupando una posición relevante y es la segunda fuente de información para la toma de decisiones (17%). La influencia de las webs de información financiera independiente es especialmente llamativa ya que se sitúan en tercer lugar con un 16% de los encuestados eligiéndolas como principal fuente de información (segunda a nivel mundial con un 18%).

Para Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, estos resultados “demuestran que los inversores españoles siguen siendo cautelosos y priman la preservación de capital sobre el crecimiento. Por ello, siguen eligiendo productos con un perfil de riesgo bajo, en un momento en el que los activos de crecimiento ofrecen más potencial que en cualquier otro momento desde el inicio de la crisis”.

“En nuestra opinión, el peso que los inversores asignarán a productos de bajo riesgo tenderá a disminuir a medida que se vean empujados hacia clases de activos que puedan ofrecerles rentabilidades reales positivas. Desde Schroders creemos que para el inversor español en este entorno hay dos tipos de fondos especialmente interesantes: por un lado, los fondos de renta fija flexible , que pueden aprovechar las oportunidades en cualquier sector o país. Por el otro, los fondos multiactivo que suponen incrementar el riesgo sin estar expuesto a la potencial volatilidad de la renta variable”.

Tal y como explicaba la responsable de la oficina de Schroders para Iberia en la primera parte del Barómetro Mundial de Inversión, los inversores españoles siguen siendo pesimistas probablemente debido a los problemas macroeconómicos que aún les afectan. Pese a ello, Bergareche reconoce estar percibiendo una internacionalización del inversor español, que ahora detecta claramente que las oportunidades de crecimiento vendrán de la mano de inversiones globales, principalmente del mercado asiático y latinoamericano.