Las sociedades de gestión luxemburguesas revisarán su política de precios

Bajo la sombra de AIMFD, las sociedades de gestión se enfrentan al reto de rediseñar sus estrategias, sus modelos operativos y de organización y, por supuesto, su arquitectura informática para así alinearse con estos y otros cambios regulatorios en marcha. La consultora KPMG ha querido saber cuáles son las tendencias que se van marcando en este ámbito y ha realizado una encuesta para conocer el “impacto de los desafíos regulatorios sobre la actividad y el modelo operativo de las sociedades de gestión en Luxemburgo”. Entre sus principales conclusiones figura la revisión de la política de precios que la mayoría de las gestoras aseguran que realizarán tras la elevación de costes que auguran. De la encuesta también se desprende que habrá un retroceso en la externalización de tareas ya que según los encuestados el peso del insourcing se doblará respecto al actual, al tiempo que se pondrán en marcha programas de reducción de costes. Todo un puzzle para encajar.

Como la mayoría de las cosas en esta época, las nuevas reglamentaciones llevan aparejado el adjetivo global o lo que viene a ser lo mismo, afectan a varios territorios y además pueden traer consigo la deslocalización. Así que una de las preguntas de la encuesta de KPMG no podía ser otra que ¿Consolidarse o irse? ¿Cuál es la estrategia en Luxemburgo? Para la tranquilidad del Gran Ducado, las respuestas no pueden ser más favorables: sólo el 4% de los encuestados se plantean cerrar sus operaciones en esta plaza financiera en tanto que es una gran mayoría la que anticipa ya el crecimiento de su actividad en ella.  En apoyo de este dato quizá sirvan los ejemplos de Carmignac y Coeli, que no hace mucho solicitaron autorización para convertirse en sociedades de gestión en Luxemburgo. Pero lo cierto es que nadie las tiene todas consigo. El Gran Ducado es atractivo como domicilio para los fondos, pero el que éstos permanezcan ahí no obliga a que la sociedad de gestión también lo esté. Como ya hiciera UCITS IV, la AIMFD abre aún más la puerta a las operaciones transfronterizas, el que se use para entrar o para salir se verá pronto.

En todo caso y según el sondeo de KPMG, lo que realmente preocupa a las sociedades de gestión luxemburguesas es el aumento de los costes y la dificultad para obtener recursos adecuados. La mayoría de las sociedades que han participado en la encuesta reconocen que para solucionar estas preocupaciones acuden a la externalización (58%) y acometerán programas de reducción de costes (50%).

Como consecuencia del aumento de los costes, el 73% de las gestoras encuestadas reconoce que revisará su política de precios y su estructura de márgenes y el 57% señala que también pondrá el acento en la cartera de clientes, centrándose en los grupos de más valor.

Respecto al modelo operacional, cerca del 80% de las sociedades de gestión -sobre todo las de menor tamaño- reconocen tener ya externalizadas todas o gran parte de sus operaciones. Sin embargo, al hilo de los cambios reglamentarios y sobre todo de aquellos que hacen hincapié en la mayor responsabilidad y la mayor sustancia que han de tener las entidades, reconocen que esta tendencia debe cambiar. Las previsiones de la encuesta apuntan a que las actividades internalizadas pasarán del 22% al 48% porque, según las encuestadas, este es el modo que tendrán para dar respuesta a sus nuevas obligaciones legales. El principal desafío en este nuevo escenario será pues encontrar el justo equilibrio entre los costes de internalización y la adecuación a las nuevas exigencias reglamentarias, según el estudio de KPMG.

A la hora de abordar el grado de informatización de las entidades, el estudio revela que las gestoras pequeñas asignan sólo el 8% de su presupuesto al desarrollo de procesos informáticos, frente al 15% que asignan las gestoras de mayor tamaño. De manera global, la mayor parte (72%) del presupuesto destinado a tecnología de la información se  dedica a la rutina diaria de la entidad y muy poco a proyectos de mejora y de transformación. El 41% de las pequeñas gestoras y el 31% de las grandes no son capaces de indicar qué herramientas informáticas utilizan, pero su nivel de satisfacción con ellas es muy satisfactorio ya que sólo un 3% se declara insatisfecho. Entre el 8% que cree que en los próximos años modificará su soporte informático, el sistema más veces mencionado es el que afecta a la gestión de riesgos.

Según los registros de las CSSF, en Luxemburgo hay unas 370 sociedades de gestión -una misma firma puede tener varias sociedades de gestión según su modalidad y/o actividad- son conocidas como “mancos” por la abreviatura de su denominación en inglés managing companies y dan empleo a unas 2.700 personas, según datos de la CSSF a 31 de diciembre de 2012.