"Lo importante es la rentabilidad y que el cliente esté contento"

M&G Investments celebra cinco años en el mercado español. “Al comenzar, no pensaba que iría tan bien como ha ido”, reconoce Ignacio Rodríguez Añino, director de ventas para España, Portugal y Chile. La gestora británica, propiedad 100% de Prudential, cuenta con un volumen en España de 1.200 millones de euros, cantidad que aumenta hasta cerca de los 1.600 millones si se suma el negocio que se realiza en el mercado chileno desde la oficina española.

“En 2009 crecimos en más de 500 millones de euros y hemos logrado una base de clientes diversificada en fondos de fondos, bancas privadas y plataformas”, explica Rodríguez Añino. Los activos gestionados en el mercado español se reparten en la misma proporción entre renta fija y renta variable. “Somos especialistas tanto en renta fija como en acciones. En renta fija tenemos un rating interno, que complementa los de S&P o Moodys. Esto nos ha dado una ventaja competitiva en los últimos años. Pero no distribuimos fondos de liquidez al considerar que no aportamos valor en este segmento”, añade.

En la actualidad, sus fondos más populares muestran esta experiencia de bonos y acciones: el M&G Optimal Income, un renta fija flexible; el M&G Global Basics, un renta variable global, y el M&G American Fund, un fondo de bolsa estadounidense.

Rodríguez Añino destaca la voluntad de permanencia que M&G Investments demostró desde el primer momento en España. Cuando llegó a inicios de 2006 a España, desde Londres le dejaron claro que si “tardamos cinco años en decidirse por venir a España, pensamos estar a largo plazo en el mercado español, un país que consideramos atractivo”.

M&G Investments tiene claros sus objetivos. “Lo importante es que el cliente esté contento”, explica su responsable en España. En su opinión, los fondos de inversión se han convertido en una commodity. Por eso, partiendo de que hay muchos productos buenos, la clave es combinar rentabilidad y servicio. “Es una relación de confianza”, añade.

En este sentido, reconoce que el objetivo de la gestora es la rentabilidad. Por eso, no lanzan productos de moda, sino que es importante que la gama de productos vaya pareja a las necesidades del cliente. “Buscamos gestores que piensen diferente y que, incluso, piensen diferente entre sí. Siempre dentro de los controles de riesgo, tienen la libertad para no seguir los índices”, explica. “Seguir los índices es peligroso”, añade con rotundidad.

En su opinión, la gestión pasiva es útil para quien quiere seguir un índice; pero cree que los gestores activos que baten a los índices deben formar el centro de la cartera. Además, reconoce que en la gestión pasiva no se conocen todos los costes y que los ETF no siempre son tan transparentes. También considera que los fondos que se llaman activos, pero que cuentan con un bajo tracking error, no tienen sentido. “Son necesarios tracking error más elevados para batir al índice”, explica.

Para Ignacio Rodríguez Añino, el mercado español ha cambiado mucho estos cinco años. Si en 2006 estaba dominado por el cliente institucional y los fondos de fondos, ahora están creciendo las bancas privadas. Ahora, el objetivo de la entidad es situarse entre las cinco mayores gestoras en Europa y también en España.

Sus apuestas para seguir creciendo son tres productos.: el M&G European Inflation Link Corporate Bond, un fondo de renta fija corporativa ligado a la inflación; el M&G Global Dividend, un fondo de bolsa global de empresas de dividendo, y el M&G Global Dynamic Asset Allocation, un fondo mixto flexible de un equipo que ha llevado hedge funds.