El Fondo de Resolución portugués mantendrá un 25%. Un punto importante es que Novo Banco no podrá pagar dividendos durante los próximos cinco años a sus accionistas.
Tres años y medio después de su intervención, el banco portugués Novo Banco ha sido adquirido por un nuevo comprador. El Banco de Portugal confirmó el viernes que el fondo norteamericano de capital riesgo Lone Star será su nuevo accionista mayoritario tras inyectar 1.000 millones de euros.
De esta cantidad, 750 millones serán efectivos cuando se finalice el acuerdo y los restantes 250 millones, a inyectar durante los tres años siguientes. Tras esta adquisición, Lone Star se hará con el 75% del capital social de Novo Banco y el Fondo de Resolución portugués mantendrá un 25%.
No obstante, el acuerdo dispone de varias condiciones. Entre ellas, la existencia de un “mecanismo de capitalización contingente”, por el cual el Fondo de Resolución, como accionista, estaría obligado a realizar inyecciones de capital en el caso de que se produjesen ciertas condiciones acumulativas. Esas condiciones están relacionadas con el rendimiento de un conjunto definido de activos de Novo Banco y con la evolución de los niveles de capitalización del banco.
La operación da un nuevo impulso a la industria bancaria y financiera portuguesa. El Banco de Portugal señala en su comunicado que se trata de “un paso más en la estabilización del sector bancario”, para la que “la diversificación de las fuentes de financiación ha permitido la entrada de nuevos inversores, y eso es ventajoso”. Así, se mejora su credibilidad a través del “éxito de un proceso de venta abierto, transparente, competitivo y de alcance internacional”.
Un punto importante es que Novo Banco no podrá pagar dividendos durante los próximos cinco años a sus accionistas. De esta forma, el valor de los posibles dividendos será acumulado en un colchón de capital que ayudará al banco, indicó António Costa, primer ministro de Portugal. Ahora, la venta de Novo Banco, que tiene presencia en España a través de su sucursal, queda pendiente todavía de las autorizaciones del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea.