Lorena Martínez-Olivares (J.P.Morgan AM): "En 2023 no todo vale: es claramente un año de gestión activa"

Lorena Martínez-Olivares
Foto: cedida por J.P.Morgan AM.

Desde que J.P.Morgan Asset Management tomase la decisión de adentrarse en el mundo de los ETF, el objetivo de la casa siempre ha sido el mismo: ofrecer algo novedoso a sus clientes a través de este vehículo. Cuando entraron en este negocio, es lo que les empujó a redefinir la filosofía con la que nació el fondo cotizado y desvincularlo del concepto de la gestión pasiva. “No hay muchas casas que comercialicemos ETF de gestión activa. Nosotros vamos a apostar claramente por esta parte del negocio. Queremos ser líderes en este segmento”, explica Lorena Martínez-Olivares, responsable de ETF para España y Portugal en J.P.Morgan AM, en una entrevista con FundsPeople.

Hoy, la gestora cuenta con una gama formada por una treintena de ETF, algunos de los cuales han alcanzado volúmenes de activos muy significativos en Estados Unidos. Es el caso, por ejemplo, del JPMorgan Equity Premium Income ETF, fondo cotizado que el año pasado superó los 20.000 millones de euros en activos bajo gestión gracias, en buena medida, al buen comportamiento registrado. “Se trata de un fondo de renta variable americana con objetivo de generación de rentas. Gracias a las coberturas que implementa para reducir su exposición al mercado, el año pasado generó una mejor rentabilidad que el S&P 500. Ha sido la joya de la corona de la gama y vamos a lanzar la versión UCITS del producto”.

En la entidad quieren ser muy selectivos a la hora de decidir las nuevas estrategias que van poniendo a disposición de los inversores. Los últimos lanzamientos han sido un ETF de cambio climático y otro de bonos verdes. Son estrategias que -según Martínez-Olivares- casan bien con las necesidades que va detectando por parte de sus clientes. “Muchas entidades están lanzando carteras sostenibles y necesitan productos artículo 9, sobre todo después del de-rating que hemos visto. Los fondos que no son de impacto han desaparecido prácticamente todos del artículo 9. Además, el hecho de que determinados mandatos estén cambiando sus benchmarks por otros ASG es una gran oportunidad para nosotros”.

Innovación y objetivos

Según explica, en la casa han sido especialmente prudentes en la catalogación de sus productos bajo el reglamento de la SFDR. “Nuestra gama artículo 9 se ha diseñado de manera muy cuidadosa, para que sean productos artículo 9 desde el principio. Nuestros siguientes lanzamientos en este sentido serán los SRI PAB (Paris-Aligned Benchmark), que también cumplen los requisitos que marca la regulación”. Este concepto de lanzar ETF building block para las carteras de sus clientes también se observa en la innovación llevada a cabo con su gama Research Enhanced Index (REI) en categorías como EE.UU., Europa, emergentes y hemos lanzado nuevas exposiciones a la bolsa asiática (ex Japón), china o de la eurozona, donde también han ido creando nuevos productos.

“El objetivo era lanzar building blocks que permitan a nuestros clientes complementar sus carteras con estrategias que presenten un riesgo controlado, como nuestra gama Select. Son productos que ya tienen track record, han alcanzado volúmenes patrimoniales que les meten en el radar y que han logrado, con un tracking error muy bajo, generar rentabilidades por encima de las de sus respectivos índices de referencia. Con las dispersiones que vemos entre los sectores y, dentro de los sectores, entre las compañías, está claro que este año no todo vale. Hay que ser selectivos. Acertar en la selección va a pagar. Es claramente un año para la gestión activa. Y no solamente en renta variable. También en renta fija”, destaca.

Martínez-Olivares asegura que esta visión también la comparten muchos de sus clientes. “En las conversaciones que mantenemos con los fondos de fondos españoles y planes de pensiones, nos dicen que actualmente tienen mucho sesgo a vehículos de gestión pasiva y que este año están encontrando conveniente pasar parte de ese capital a estrategias de gestión activa”, indica.

Qué se necesita para entrar en el radar de los inversores

En términos generales, el track record y el volumen de los productos son dos conceptos imprescindibles para entrar en el radar de los inversores. “Es el punto de partida”, reconoce. La transparencia es otro, algo especialmente relevante cuando se habla de ETF de gestión activa. “Diariamente publicamos la composición de las carteras en nuestra página web. Además, todos nuestros ETF son de réplica física. En ningún caso hacemos réplica sintética. La transparencia es total”, subraya. También el coste. “Para que al inversor le compense pagar un poco más que un ETF tradicional (20 puntos básicos en el caso de los REI americanos y 25 en el de los europeos), tiene que ver los resultados”.

Esto es algo que está resolviendo el track record con el que empiezan a contar ya estos productos. “Estamos en la fase de mostrar los resultados de las estrategias y explicar muy bien al cliente cómo funcionan. En 2023 vamos a tener competidores que no habíamos tenido en años anteriores y que han vuelto para quedarse, como las letras del Tesoro, las cuentas remuneradas, los fondos garantizados... Hay que seguir trabajando para convencer a los inversores sobre las bondades del vehículo fondo como instrumento más eficiente para canalizar la inversión a largo plazo. Históricamente, es lo que de verdad ha pagado. Nuestra labor ahora más que nunca debe ser de formación”, subraya.

Defender la eficiencia del vehículo fondo

Parece tener poco sentido financiero que ahora muchos ahorradores y pequeños inversores españoles se estén lanzando a comprar letras del Tesoro cuando existen productos diversificados de deuda a corto plazo pagando cupones de casi el 3% con duraciones de apenas un mes. En este sentido, Martínez-Olivares explica que en la casa se van a centrar en la gestión de la liquidez y, más concretamente, en su ETF Ultra Short en euros, el cual tiene ya una TIR del 3,14% (a 21 de febrero de 2023) con una duración de 33 días. “Es un ETF de gestión activa del mercado monetario que, además, el año pasado lo hizo especialmente bien. Ha crecido en volumen y ya sale en el radar de los fondos de fondos, fondos de pensiones…”.

A nivel europeo, la estructura del negocio de ETF de J.P.Morgan AM ha experimentado un cambio de cara. Tras la salida de Olivier Paquier, la entidad ha nombrado a Travis Spence responsable de Distribución de ETF para Europa. Se trata de un profesional con una trayectoria en la industria que se remonta a cerca de 30 años y que viene con el objetivo de acelerar la oferta de fondos cotizados en formato UCITS de una gestora que cuenta, a nivel global, con un patrimonio en ETF de 100.000 millones de dólares. “Al principio, la mayor parte de ese volumen estaba en productos puramente pasivos. Ahora, el volumen en ETF de gestión activa es mayor y somos líderes en este campo”, concluye Martínez-Olivares.