Los bancos españoles tienen unas necesidades de capital de entre 51.000 y 62.000 millones de euros, según los análisis realizados por las consultoras independientes Oliver Wyman y Roland Berger (cuyo coste ha ascendido a dos millones). Así lo explicaron el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, y el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quienes hicieron hincapié en que estas cifras no afectarían, en principio, a ninguna de las tres grandes entidades, Santander, BBVA y La Caixa, aunque no existen todavía datos individualizados.
Una vez realizada esta primera aproximación global, el Gobierno de Mariano Rajoy pedirá oficialmente en los próximos días el rescate a la Unión Europea para que las entidades que lo necesiten puedan recibir las ayudas. La cifra solicitada no tiene por qué coincidir con los resultados de los test porque se han realizado con datos de diciembre pasado y ahora hay que hacer los ajustes correspondientes. Todo se decidirá en la negociación que ya ha comenzado con la Comisión Europea.
Las primeras ayudas que se reciban, que será de manera más o menos inmediata, irán a parar a los cuatro bancos que ya están nacionalizados (Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia y Banco de Valencia). El resto las reclamarán, como pronto, a principios del mes de octubre, ya que ahora se va a iniciar un nuevo ejercicio para "afinar" qué cuantía necesita cada una de ellas. Una de las dos consultoras se encargará de realizar un estudio a fondo de la realidad de cada una de las entidades y con esos resultados se determinará quiénes no necesitan nada (como Sabadell), quiénes tienen que buscar capital por su cuenta (podría ser Banco Popular) y quiénes no tienen más salida que las ayudas de Europa (como BMN).
Para todo ello, habrá nueve meses más, con lo que la solución definitiva para el problema de la banca española no se verá hasta dentro de cerca de un año. Durante ese periodo, habrá trajes a medida y entre las vías para lograr que las entidades salgan adelante estará la creación de uno o varios bancos malos y sociedades inmobiliarias, de forma que el Gobierno ya contempla sacar esos activos tóxicos de los balances de las entidades, algo a lo que se negaba hasta ahora.
Caídas adicionales del 26,4% en el precio de la vivienda
Para llegar a esa horquilla de necesidades, las dos consultoras han trabajado con dos escenarios: uno base que cuenta con una caída del PIB del 1,7% en tres años y un descenso adicional del precio de la vivienda de casi el 10% en este periodo, y uno estresado que calcula un desplome del PIB del 6,5% y del 26,4% en el ladrillo. Para estos supuestos (al segundo sólo se le da una probabilidad del 1%), se reclama un ratio de solvencia del 9% y del 6%, respectivamente.
Oliver Wyman entiende que en el primer escenario las entidades necesitan entre 16.000 y 25.000 milones, en tanto que en el adverso requieren entre 51.000 y 62.000 millones. Mientras, Roland Berger establece 25.600 millones para la primera hipótesis y 51.800 millones para la segunda. Estas cifras son el resultado de restar a las pérdidas totales esperadas para ese periodo todos los beneficios que pueden conseguir, provisiones acumuladas o capital sobrante. Es decir, es la cifra que ya no pueden lograr de casi ninguna manera, salvo saliendo al mercado o pidiendo el dinero a las autoridades.
De hecho, la cifra total de pérdidas esperadas para este periodo es monumental si se tiene en cuenta el escenario estresado. Wyman las eleva a 274.000 millones, en tanto que Berger las sitúa en 170.000 millones.
En la realización de este estudio, ya han participado con sus controles los organismos internacionales que dan su opinión a la hora de conceder el rescate: el BCE, la Comisión Europea, el FMI, la EBA y los bancos centrales de Francia y el de Holanda.
Dados los nuevos calendarios fijados hoy, el FROB ha anunciado hoy el aplazamiento de las subastas de venta de Catalunya Banc y de Banco de Valencia, que continuarán su operativa con normalidad, dijo Fernando Restoy, ahora presidente del organismo. El FROB les prestará cuantas inyecciones de capital y liquidez sean necesarias, aseguró en un comunicado.