Análisis detallado de los movimientos llevados a cabo por los inversores españoles, según la nueva edición del Barómetro de Carteras Españolas de Natixis Global AM.
Los inversores españoles parecen estar buscando estrategias que puedan beneficiarse de la rotación sectorial que tuvo lugar después del Brexit y que se ha acelerado, pues se espera que Estados Unidos se mueva hacia un régimen fiscal más relajado después de las elecciones. La rotación sectorial se ha convertido en un tema más importante para los inversores que en el pasado debido al enorme diferencial de rentabilidad entre cíclicos y defensivos durante el trimestre. Como resultado de esto, algunos inversores están intentando implantar una estrategia barbell en renta variable (algunos de ellos intentan diversificar valores defensivos con algunos más cíclicos), así como en renta fija.
Así lo refleja la nueva edición del Barómetro de Carteras Españolas de Natixis Global AM, un estudio que aporta ideas y perspectivas sobre las carteras españolas y las decisiones de inversión que se están tomando, mediante el análisis de 152 carteras modelo perfiladas y gestionadas por las 21 principales firmas de gestión patrimonial de España, con datos proporcionados por VDOS a 30 de septiembre de 2016. Una de las principales conclusiones que arroja el estudio en esta ocasión es que las carteras conservadoras y moderadas han seguido rutas opuestas en términos de asignación de activos en comparación con las carteras agresivas. “Las primeras han reducido el peso de la renta fija y han aumentado la exposición a renta variable mientras que las agresivas han hecho lo contrario, aumentando la exposición en renta fija en detrimento de la renta variable”, revelan.
El informe permite tener un análisis detallado sobre los movimientos realizados en las carteras por los inversores españoles en cada clase de activo:
En renta variable, los datos del estudio sugieren que los inversores españoles están apostando por un enfoque más global, como evidencia que todos los perfiles de riesgo (conservador, moderado y agresivo) aumentaron las posiciones en renta variable global y de mercados emergentes. La renta variable europea aumentó en las carteras conservadoras, pero disminuyó en los perfiles de riesgo moderados y agresivos. Los inversores cambiaron parte de la exposición a gran capitalización por exposición a mediana y pequeña tal vez con el objetivo de beneficiarse del repunte de la pequeña capitalización después del Brexit. También se produjo un aumento de las asignaciones a renta variable española, la cual se benefició del repunte cíclico que tuvo lugar durante el trimestre.
En renta fija, se ha observado un enfoque barbell: aumento simultáneo en deuda de mercados emergentes y fondos a ultra corto plazo para intentar equilibrar el riesgo general de las carteras. Asimismo, se ha percibido una reducción de la sensibilidad a los tipos de interés: venta de fondos de deuda pública y agregados de vencimiento a más largo plazo y compra de fondos con vencimiento a más corto plazo de Europa y Estados Unidos.
En activos alternativos, se ha visto una reasignación desde renta variable long/short de Reino Unido y multiestrategia hacia arbitraje de deuda y deuda long/short. “La asignación a activos alternativos ha sido muy resistente pese a las rentabilidades dispares de las estrategias durante el tercer trimestre del año. Los inversores parecen estar utilizando los activos alternativos para contrarrestar las opiniones direccionales sobre activos tradicionales. Al mismo tiempo, están aumentando las posiciones en estrategias alternativas de renta fija y reduciendo la asignación tradicional a renta fija”, indican.