Los depósitos de familias y empresas cayeron 8.000 millones de euros. Sin la estacionalidad de los impuestos, subirían 2.000 millones.
Los efectos estacionales del mes de julio, donde las empresas tienen que liquidar su impuesto anual de sociedades del ejercicio fiscal terminado en diciembre, han provocado que los depósitos de familias y empresas durante este mes cayeran 8.000 millones de euros. Sin estar marcados por la estacionalidad, los depósitos habrían crecido 2.000 millones en el mes. Aún así, el record anual marcado por los fondos de inversión en el mes de julio, les sitúa por encima en captaciones, con un incremento de 4.500 millones, el más alto desde febrero de 2007.
Según el análisis económico realizado por BBVA Research denominado Flash Sistemas Financieros, este factor de estacionalidad ha sido determinante para las salidas registradas en el mes de julio, ya que el pago de impuestos como el de sociedades y el IVA trimestral, tiene un fuerte impacto en las tesorerías de las empresas.
La subida de hogares y empresas corregido el efecto estacional es de 1.300 millones de euros para el primero y 600 millones para el segundo. Incluso con esta correción, el crecimiento de volumen de los fondos de inversión del mes, dobla la registrada por los depositos.
Sin embargo, los depósitos de hogares y empresas en los últimos doce meses han crecido interanualmente en un 6,7%, con una cifra ya cercana al máximo histórico alcanzado en verano de 2011.
Otras instituciones
En general, se ha registrado una bajada en los depósitos en España de 31.000 millones de euros, donde las más fuertes han sido las registradas por las Instituciones Financieras No Monetarias (IFNM), con 19.000 millones menos, por la bajada de los depósitos de las titulizadoras y repos con IFNM.
Entidades de crédito y otras administraciones públicas suman 3.000 millones cada una de pérdidas; mientras que en positivo acabaron el mes las empresas de seguros, con 3.000 millones de euros más. Los expertos de BBVA destacan la importancia de recordar que estas instituciones son mas volátiles que los hogares y las empresas, por lo que sus movimientos pueden responder a necesidades de tesorería.