Sin duda, tres grandes factores han contribuido a crear un entorno favorable para la renta variable europea: la debilidad del euro, el programa QE del BCE, y la caída de los precios del petróleo. Pese a la corrección de las últimas semanas por el repunte de la volatilidad, los gestores han seguido comprando valores europeos al considerar que el mercado sigue presentando fundamentales fuertes y un descuento a tener en cuenta frente a la renta variable estadounidense, además de beneficiarse de una política de tipos bajos por más tiempo.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.