A pesar de que la mayor parte de los flujos en la industria durante los nueve primeros meses de 2021 se invirtieron en fondos de inversión, los ETF van camino de alcanzar este año un récord de entradas. De momento, ya han superado el antiguo máximo histórico de flujos anuales en ETF en Europa de 2019, que se situaba en 106.700 millones de euros a cierre de septiembre de ese año. Según datos de Refinitiv, este año llevan captados 126.900 millones.
“Los analistas y los gestores de activos han debatido mucho sobre la tendencia existente hacia los vehículos de inversión pasiva. Un nuevo máximo histórico de entradas en los ETF alimentará aún más estos debates. Por lo tanto, merece la pena destacar este tema, sobre todo porque no todos los productos pasivos son ETF. En contraste con el año 2020, los flujos hacia los ETF están superando a los flujos hacia los fondos indexados (+42.500 millones) por un amplio margen”, explica Detlef Glow.
Sin visos de superar a la gestión activa
Tal y como indica el director de Análisis de Refinitiv para EMEA, no hay indicios de que los fondos pasivos vayan a superar a los fondos de gestión activa, ya que la mayoría (294.500 millones de euros, o el 63,48%) de los flujos de fondos globales para 2021 hasta la fecha se invirtieron en productos de gestión activa. Por su parte, 169.400 millones de euros (el 36,52%) se invirtieron en productos pasivos.
Este patrón es aún más claro si se tienen en cuenta los monetarios. Si se excluyen del análisis estos vehículos, los fondos a largo plazo gestionados activamente han recibido este año entradas por 387.500 millones, con una cuota de mercado con respecto a los flujos totales de casi el 70%. Por su parte, los productos pasivos a largo plazo han mostrado entradas por 169.500 millones, es decir, el 30,43% de los flujos totales.
