Expertos debaten acerca sobre las expectativas de la exposición sectorial y los factores clave de este posicionamiento.
Gestores y expertos en asesoramiento e inversión debaten, en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por State Street Global Advisors SPDR ETF, acerca de las expectativas de la exposición sectorial en un horizonte de medio y largo plazo, así como de los factores clave de este posicionamiento.
Para Javier Lendines, director general de Mapfre AM, la clave de bóveda se encuentra en ser capaces de realizar un dibujo fidedigno sobre el mundo que está por venir identificando los posibles cambios sociológicos, demográficos o geopolíticos futuros para después, como gestores, encontrar las economías, sectores y compañías que puedan verse beneficiadas de este nuevo entorno.
En este sentido, hace referencia a empresas farmacéuticas, biotecnológicas, de alimentación o, incluso, de material deportivo porque “cada vez viviremos más años y querremos vivir mejor, por lo que tenderemos a cuidarnos más, al menos en el mundo desarrollado”.
También cree que hay oportunidades en el sector industrial, donde hay empresas que disponen de grandes barreras de entrada para posibles competidores; y en el tecnológico, donde la demanda de productos y servicios es creciente.
La inflación, factor clave
Natalia Salcedo, gestora de carteras de BBVA AM, destaca que uno de los factores fundamentales para el posicionamiento sectorial a medio y largo plazo es la evolución de la inflación, muy condicionada por la guerra en Ucrania y la política de cero Covid en China.
En este sentido, “si se produjera una mejora en el conflicto en Ucrania y en la pandemia en China, los precios se moderarían y los bancos centrales no tendrían la necesidad de ser tan restrictivos, con lo que mejorarían las expectativas económicas y los sectores de crecimiento más cíclicos que se han comportado muy mal, como la tecnología o el consumo discrecional, podrían empezar a recuperarse”, explica Salcedo.
Respecto a estilos, la gestora de carteras de BBVA AM apunta que otro de los factores a vigilar es el factor ‘Size’ y si pudiera haber una oportunidad en compañías de pequeña y mediana capitalización. Por el momento la entidad sigue con un posicionamiento defensivo y mantiene estrategias que se comportan de forma favorable en entornos inflacionistas, como sectores de alta rentabilidad por dividendo, energía y financiero.
A la espera de un ajuste de las valoraciones
En un momento de incertidumbre máxima como el actual, Sebastián Redondo, director de Coordinación de Estrategia de Inversión de CaixaBank AM, recuerda que las valoraciones, sobre todo en EE.UU. siguen siendo muy altas. Por ejemplo, las acciones del S&P cotizan en 21 veces sus beneficios y en el Nasdaq esta ratio se eleva al 29.
“Pero, en la medida en que se vayan ajustando a precios que estimemos razonables, podremos invertir en cualquier mercado o sector. No demonizamos a ninguno, aunque sí priorizamos los criterios ASG”, expone Redondo, para quien el sector tecnológico puede ser una de las apuestas de futuro, pero no en la actualidad.
“Lo mismo ocurre con emergentes. No hay que olvidar que el crecimiento antes de que se complicara el escenario venía de estos mercados, que se encuentran relativamente baratos, si bien están muy presionados por la fuerte apreciación del dólar. Algo que podría cambiar si la situación se relaja y China renuncia a los confinamientos masivos”, añade el directivo de Caixabank AM.
Aumentan las probabilidades de estanflación
Santalucía AM prevé que la inflación siga siendo un problema persistente, según asegura su responsable de Selección de Fondos y Gestión de FdF, David Sánchez. Identifica varios catalizadores para este fenómeno no desaparezca. Entre ellos, el replanteamiento en las estrategias de globalización y el mundo ASG y la transición energética.
“Aunque no es nuestro escenario central, esto nos ha llevado a elevar las probabilidades de estanflación. Así que seguimos siendo prudentes con la renta variable, buscando sectores defensivos, y relativamente cautos en renta fija. Desde el punto de vista de la duración en cartera y en línea con el consenso de la industria, hemos estado cortos o muy cortos contra nuestros índices de referencia”, detalla.
“No ha habido protección posible este año. Los tramos largos en renta fija han sufrido caídas de doble dígito. En variable, los índices generales también han registrado descensos sustanciales y creemos que el mercado no hay claudicado todavía, con el añadido además de fuerte volatilidad en todos los activos”, añade el responsable de Santalucía AM.
La rotación de carteras
Ana Concejero, responsable para España de State Street Global Advisors SPDR ETF, reivindica el papel de su compañía como proveedor de datos a través de los Barometros de Inversión SPDR Compass como soluciones para ayudar a sus clientes a medir y a comparar qué está ocurriendo en los mercados, analizando las posiciones invertidas y tendencias de compraventa en sectores, factores, la renta fija y la renta variable.
“Se habla mucho de la rotación de carteras y de cuáles serán los catalizadores del cambio en el mercado. No solo importante contar con instrumentos, sino también con el ecosistema necesario para que los inversores puedan hacer esta rotación de carteras sin que el trading lastre las rentabilidades de la asignación”, subraya.
Cuatro sectores
En medio del complejo escenario actual, marcado por la elevada inflación y el conflicto geopolítico en Ucrania, Concejero ve oportunidades en varios sectores este trimestre. Destaca, en primer, lugar el sector industrial en EE.UU.
“Aunque este sector está sufriendo el aumento de precios y las interrupciones de la cadena de suministro, los valores industriales deberían beneficiarse de vientos de cola como el aumento del gasto gubernamental en defensa (con un peso del 20,46% en el índice); la demanda de seguridad energética y transición a energías limpias, que impulsará la construcción de nuevas instalaciones ‘re-shoring’ de la actividad industrial; y el aumento de la demanda de equipos de perforación de petróleo, entre otros”, apunta.
State Street apuesta también por otro sector correlacionado con el industrial: materiales, con preferencia por el mercado europeos, cuyos productores se encuentran en la etapa inicial de la cadena de suministros, algo que puede proporcionarles una mayor capacidad para fijar precios. Además, “dado el dominio de China como cliente y proveedor clave de muchos de los productos del sector, no es de extrañar que pueda utilizarse este sector como indicador de la expansión china”, añade Concejero.
Por otro lado, en un mercado de renta variable caro, propenso a la volatilidad y que se enfrenta a un contexto económico deteriorado, la incorporación de apuestas sectoriales defensivas puede ayudar a los inversores a amortiguar la volatilidad de las posiciones cíclicas existentes en cartera. En este sentido, Concejero alude al sector de la salud, que a diferencia de otros como el de servicios públicos o de productos básicos de consumo, no sufre ante las altas tasas de inflación en el mercado.
“Es por estas características que hacen que el sector de la sanidad sea una excelente opción en una estrategia de ‘barbell’ junto con el sector de la energía para obtener una diversificación eficaz”, añade.
State Street continúa apoyando la energía en su sector pick, como ha hecho en el último año. “Esperamos que los precios del petróleo se mantengan altos, lo que significa mejoras para este sector, pero rebajas para la mayoría de los demás”, explica Concejero.
Puede visitar la gama de SPDR sectoriales en spdrs.com y descargar el Barómetro de Inversión SPDR Sector Compass.