“Los flujos de liquidez son los que en realidad determinan el valor de un mercado"

Resulta evidente que, por muchos motivos, 2011 ha sido un año para olvidar en Japón. El mayor terremoto de su historia fue seguido de un tsunami que, a su vez, provocó una crisis nuclear sin precedentes en el país. A esto hay que añadirle una serie de catástrofes naturales en otros países que también afectaron a su economía y que contribuyó al mal comportamiento registrado por la Bolsa nipona y al debilitamiento del precio de las acciones bancarias, sector que pese a estar cotizando con descuento desde 2006, se comportó igual de mal que el resto del mercado.  

 

En un informe de MAN GLG bajo el título Japan 2012: the year of the dragon, la gestora señala que mientras las acciones de las entidades financieras se desplomaron más rápido que sus mercados, poniendo de manifiesto que el círculo financiero seguía apretando a las economías, la banca nipona se vio arrastrada por la caída del Nikkei más que a viceversa. “La importancia de esto no debe ser subestimada”, asegura Robert Brooke, consultor del equipo de GLG Japan CoreAlpha. “Durante más de veinte años la historia de Japón ha sido una historia de contracción de su sistema financiero”. Pues bien: esto podría cambiar. 

 

“Por primera vez en los últimos veinte años, el balance de riesgo favorece a Japón”, asegura el experto. Esto queda patente si se compara con otras economías, como la italiana. En este sentido, Brooke afirma que, desde 1990, la economía nipona ha crecido más que la transalpina. Sin embargo, su mercado de renta variable ha perdido un 75% de su valor en este periodo, mientras que la valoración de la Bolsa italiana sigue siendo superior a la que mostraba hace veinte años, incluso teniendo en cuenta las recientes correcciones sufridas por su mercado (ver  gráfico). “Esto demuestra que el precio de las acciones lo determinan los flujos de liquidez”, señala el experto.

 

 

Puede leer el informe completo descargándose el siguiente archivo: