La inversión de las instituciones de inversión colectiva (IIC) en otras IIC avanza a un ritmo imparable. Año tras año, crece el volumen de patrimonio de los fondos españoles destinado a otros vehículos de inversión colectiva. Una cifra que en 2020 llega a supone casi 90.000 millones de euros, un 10% más interanualmente, según datos de las Estadísticas de Instituciones de Inversión Colectiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Hace 10 años, los fondos españoles invertían 15.743 millones de su cartera en otras IIC españolas e internacionales. A cierre del año pasado, la cifra suponía 89.849 millones. Por tanto se ha multiplicado casi por seis en la última década y casi se ha doblado la cifra de 2015, cuando había casi 50.000 millones en otras IIC.
La cifra total se explica, principalmente, por el aumento de la inversión de los fondos españoles en otros fondos internacionales. Concretamente, casi el 90% de los casi 90.000 millones que se invierte en IIC va dirigido a vehículos extranjeros. Apenas el 9,5% se invierte en fondos o sicav nacionales.
En el caso de los extranjeros, han pasado de representar un poco más de 8.000 millones en 2010 a algo más de 81.000 millones en 2020. Es a partir de 2014 cuando la inversión en IIC internacionales de los fondos españoles empezaba a crecer notablemente. Desde entonces, no ha parado de crecer.
En cambio, los nacionales, sumaban algo más de 7.300 millones en las carteras de los fondos españoles en 2010 y, a finales de 2020, solo 8.517 millones. No obstante, es el segundo dato más alto de los últimos 10 años, después del récord de 2019 que casi igualan el año pasado.
Cuota
A nivel general, la cuota que representan IIC de los fondos españoles también ha crecido notablemente. En 2010, el 11,5% del patrimonio de los fondos españoles se invertía en otras IIC. En 2015 ya suponía el 22%. En 2020, el porcentaje alcanza el 32%, frente al 29% del año pasado.
En el caso exclusivo de los fondos extranjeros, en 2010 apenas suponían el 6% de las carteras de los fondos españoles. En 2015 subió hasta el 19,5% y en 2020 hasta el 26%.
