Los gestores, más cautos, salen de renta variable

Los inversores han reducido el nivel de riesgo tomado en los meses pasados, reduciendo en junio la exposición a renta variable y materias primas e incrementando sus asignaciones a liquidez y renta fija, según la última encuesta de BofA Merrill Lynch, en la que han participado 282 gestores con activos de 828.000 millones de dólares.

Y es que los “asset allocators” están ajustando sus carteras debido a la fase bajista de los mercados mundiales, reduciendo sus posiciones en acciones, que ahora sobrepondera el 27% de los encuestados, frente al 41% de mayo. La proporción que infrapondera la eurozona subió desde el 1% hasta el 15%. También han reducido posiciones en materias primas, desde un 12% de sobreponderación el mes pasado al 6% actual.

El capital salido de bolsa y materias primas se ha dirigido a la liquidez, que ahora pesa en las carteras el 4,2% -desde el 3,9% de mayo-, el nivel más alto desde junio de 2010, y con un 18% del panel sobreponderándolo. También han aumentado su asignación a bonos: tras dos años en el olvido, han recuperado atractivo en los dos últimos meses, aunque siguen estando infraponderados en las carteras. Ahora los infrapondera el 35%, frente al 58% de abril. En total, la proporción de gestores que toman un riesgo por debajo de la media se ha situado en el 26%, desde el 15% de mayo.

Tras estos cambios en las asignaciones de activos se encuentran las preocupaciones sobre la crisis de deuda soberana en Europa, que los inversores consideran la principal amenaza del mes. También han rebajado sus expectativas sobre el crecimiento global y los beneficios empresariales, si bien el sentimiento hacia la economía global se ha estabilizado. De hecho, los gestores no son lo suficientemente pesimistas como para creer en la posibilidad de una tercera ronda de relajación monetaria en EEUU, pues casi dos tercios del panel la descarta.

Con respecto a los emergentes, la perspectiva es positiva a nivel global, pues siguen siendo el mercado favorito aunque la sobreponderación de la región ha pasado del 29% al 23%, pero las preocupaciones por el crecimiento chino continúan. Así, el 40% de los encuestados en la encuesta regional  de Asia Pacífico y Japón creen que su economía se debilitará en los próximos 12 meses, lo que representa el sentimiento más negativo en más de dos años. Por el contrario, el sentimiento hacia Japón se recupera y muchos inversores han cambiado su opinión desde bajitas hasta alcistas sobre su economía en sólo dos meses. Aun así, los inversores globales siguen reacios a entrar en el mercado y el 22% de la encuesta global lo infrapondera, desde el 17% de mayo.

Por sectores, también domina la cautela: los inversores han reducido posiciones en sectores cíclicos como industriales, discrecional o materiales y sobre todo seguros, debido a la serie de catástrofes como terremotos, huracanes o tornados. Los únicos sectores que han visto aumentar su asignación entre los cíclicos han sido las farmacéuticas y las utilities.