Los hedge fund se preparan para deshacer posiciones billonarias a medio plazo

Las estrategias de hedge fund –incluye el endeudamiento de estos fondos para multiplicar sus ganancias y tácticas similares a las realizadas desde la banca de inversión– alcanzaron una exposición a los mercados financieros de 24 billones de dólares (18,7 billones de euros) en su punto más alto, según cifras de la firma especializada GFIA.Ahora, según publica Expansión, se prevé que esta cantidad pueda reducirse hasta los 4 billones de dólares una vez concluya el proceso de desapalancamiento en el que se encuentran los hedge fund. Es decir, los mercados de renta fija y renta variable, están viendo como se esfuman 20 billones de dólares de sus arcas.

Para hacerse una idea de la magnitud del proceso, estos 20 billones de dólares supondrían en este momento un 67% de la capitalización mundial de las bolsas, según Bloomberg, y 1,5 veces el PIB de EEUU. La exposición global de los hedge fund podría equivaler, por ejemplo, a unas 37 veces las compañías del Ibex.Hay que tener en cuenta que resulta imposible conocer en qué medida han deshecho posiciones los hedge fund, aunque todo apunta a que parte de este proceso ya ha sido realizada. La última encuesta de Thomson Reuters, muestra que un 78,8% de los hedge fund han reducido su apalancamiento (exposición sobre patrimonio) por debajo del 2%, en el entorno que los expertos calculan que han de estar estos productos; un 12,1% están endeudados entre 2 y 4 veces; y un 9,1% por encima de las 6 veces.Este proceso de apalancamiento es uno de los lastres con los que se han encontrado los mercados bursátiles desde que estalló la crisis subprime.

El efecto de bola de nieve que sufren los hedge fund, que tuvo su máximo esplendor durante 2008, arrastró a las bolsas a sus mínimos de los últimos cinco años y dificulta ahora un posible rebote. Las caídas de los mercados y la necesidad de liquidez de muchos inversores provocaron que estos vehículos se vieron forzados a vender sus activos causando a su vez más caídas en el parqué y más solicitudes de reembolsos. Fue como lo definieron muchos expertos, la tormenta perfecta.