Los inversores buscan crecimiento, pero se sienten petrificados ante las pérdidas. Amenaza la jubilación: pocos tienen un objetivo y aún menos un plan para alcanzarlo. encuesta de Natixis Global AM.
Los inversores españoles empiezan a considerar la inversión de un modo más personal. Según la tercera Encuesta a Inversores Particulares Españoles de 2014 de NGAM, publicada hoy por Natixis Global Asset Management (NGAM), una de las 15 mayores gestoras de activos del mundo por activos bajo gestión, y realizada por CoreData Research, el 69% está dispuesto a fijar un objetivo de rentabilidad independiente del mercado, y alrededor de las tres cuartas partes se sentirían satisfechos con alcanzar sus objetivos de inversión anuales aunque eso supusiera una rentabilidad inferior a la del mercado.
La Encuesta a Inversores Particulares en España de NGAM forma parte de un estudio mundial más amplio realizado en marzo de 2014 a 5.950 inversores (500 en España) en 14 países de Asia, Europa, Sudamérica, Oriente Medio, Australia, Sudáfrica, Reino Unido y EE.UU. El objetivo del estudio es comprender mejor las actitudes, comportamiento y sentimiento de los inversores, y cómo se mide la rentabilidad y se navega por los mercados de inversión. En concreto, investiga la actitud de los inversores hacia la construcción de carteras, el riesgo, el asesoramiento, el ahorro y su sentimiento general hacía la inversión.
Según el estudio, una mayoría significativa (el 64%) ha hablado de fijar objetivos personales específicos de inversión con su asesor financiero y al 57% le preocupa más el riesgo de no cumplir los objetivos de inversión que el riesgo de no batir al mercado. El 68% de los encuestados asegura que su cartera se basa en objetivos personales y referencias personales y el 71% afirma conocer la rentabilidad anual de la inversión que necesita para alcanzar sus metas.
A la hora de definir el éxito, los inversores españoles dicen encontrarlo en sus objetivos personales: más de la mitad (el 58%) considera que el éxito consiste en ganar en lugar de perder, o en no perder el principal, y solo el 17% considera que el éxito consiste en batir al mercado.
Según Sophie del Campo, Directora General para Iberia de NGAM International Distribution: "Los inversores españoles no solo están interesados en batir al mercado, sino que comienzan a tener una visión más personal del riesgo y la rentabilidad. En este sentido, piden a la industria que avance hacia el benchmarking personal, para que les ayude a comprender mejor sus objetivos y sus niveles generales de tolerancia al riesgo".
Los inversores buscan crecimiento, pero se sienten petrificados ante las pérdidas
La mayoría de los inversores españoles aún duda entre la búsqueda de rentabilidad de la inversión y la conservación del capital (77%) y la mayoría optaría por la seguridad si tuviera que elegir (82%; 79% en 20132). A pesar de ello, existen pruebas de que hemos llegado a un punto de inflexión en el comportamiento, ya que el 64% de los inversores españoles menciona el crecimiento de los activos como una prioridad cada vez mayor frente a su protección.
"Muchos inversores han fijado objetivos de inversión agresivos, pero no tienen una manera realista de cumplirlo”, indica John Hailer, Consejero Delegado de Natixis Global Asset Management para América y Asia: "Algo tiene que cambiar. Los mercados han llegado a nuevos máximos y los inversores en general se sienten cómodos con la rentabilidad de sus carteras. Pero, sin un plan que incorpore el riesgo individual y el benchmarking personal, las probabilidades de que los inversores alcancen sus objetivos disminuyen, y ese es el mayor riesgo".
El 42% dice que la obtención de una rentabilidad estable en medio de la volatilidad del mercado es lo más importante para su toma de decisiones de inversión, pero solo el 21% de los inversores españoles confía mucho en que su enfoque de inversión actual proteja su cartera en caso de oscilaciones drásticas de valor. Sin embargo, existe un gran interés por medir el riesgo: el 92% de los inversores españoles trata de medir el riesgo de su cartera y casi la mitad afirma que ahora puede soportar un nivel de riesgo más alto que hace unos años.
"Desde el sector de la gestión de activos podemos ayudar con soluciones para construir carteras duraderas que utilicen el riesgo como una ventaja de la cartera y no como un mal necesario de la inversión. Mediante una diversificación que aproveche los riesgos alcistas y bajistas con clases de activos correlacionadas y no correlacionadas, los inversores pueden superar el impasse entre riesgo y rentabilidad y construir carteras que aspiren a ambos" explica del Campo.
Amenaza jubilación: pocos tienen un objetivo y aún menos un plan para alcanzarlo
En lo que respecta a la jubilación, cerca de tres de cada cinco inversores (59%) no tienen objetivos financieros claros, el 78% no tiene un plan financiero para cumplirlos y el 74% considera que es importante seguir sus instintos para tomar decisiones de inversión. Sin embargo, solo el 18% afirma tener conocimientos de inversión sólidos y, cuando se les pregunta qué les sería más útil para alcanzar sus objetivos, el 48% menciona la mejora de sus conocimientos de inversión.
El 63% de los inversores españoles quiere jubilarse a los 65 años; sin embargo, solo el 22% confía mucho en que su actual enfoque de inversión sea un buen camino para obtener unos ingresos constantes durante la jubilación. El 36% tiene poco o ningún conocimiento de los ingresos anuales que necesita para vivir cómodamente durante la jubilación y el 45% de los inversores españoles tiene poco o ningún conocimiento de la rentabilidad anual que necesita para cumplir sus objetivos a largo plazo. Además, el 46% tiene poco o ningún conocimiento de las estrategias necesarias para lograr una rentabilidad constante a lo largo de los ciclos del mercado.
Según los encuestados, los cinco riesgos principales para la seguridad durante la jubilación son: el coste de los cuidados médicos a largo plazo no cubiertos (35%); la situación financiera del sector público (44%); la insuficiencia de fondos de las pensiones públicas (26%); la insuficiencia de los ingresos que proporcionan las pensiones u otros planes de prestaciones (18%); la falta de trabajo (limitaciones físicas) (20%); y la pérdida de valor de los ahorros/inversiones para la jubilación a causa de la situación del mercado (20%).
En busca de asesoramiento profesional y nuevas técnicas de construcción de carteras
La señal positiva es que los inversores españoles están recurriendo más a asesores profesionales para que les guíen en su camino hacia el éxito en la inversión. El 64% de los encuestados ha utilizado un asesor de una u otra forma o manera (frente al 54% en 20132). El 63% dice estar más interesado en analizar los riesgos con un asesor y el 65% que está revelando sus necesidades y expectativas más que nunca.
Con una mayor orientación que les ayude a navegar en los mercados, los inversores se muestran abiertos a nuevos enfoques en su forma de invertir. Dos terceras partes saben que necesitan nuevas técnicas para construir sus carteras y el 69% (el 66% en 2013) está de acuerdo en que el enfoque tradicional ya no es la mejor manera de perseguir la rentabilidad en la inversión.