Una de las áreas menos exploradas del mercado es el de las empresas de pequeña capitalización o small caps; las principales reticencias que se encuentra esta clase de inversión son sus menores volúmenes – lo que les resta liquidez- y, por ende, su mayor volatilidad. Y sin embargo, los fondos de renta variable europea que se fijan en este tipo de compañías muestran unos rendimientos impresionantes en el año: los diez más rentables suben más de un 18% por ciento en 2013 y más de un 7% en el anualizado a tres años.
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