Los mensajes que dejan los resultados de las grandes entidades cotizadas sobre sus negocios de ahorro e inversión

Lupa
Foto: Markus Winkler, Unsplash

En las últimas semanas las cinco mayores entidades financieras españolas, todas cotizadas del Ibex 35, han presentado unos resultados que en líneas generales han sido extraordinarios. En total, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter y Sabadell han presentado más de 26.000 millones de euros en beneficios, lo que supone un 26% más que lo obtenido en 2022. La principal razón que hay detrás de estos resultados es el cambio en la política monetaria llevada a cabo por los bancos centrales y que ha disparado los márgenes de interés de las entidades.

Esto a nivel general, pero ¿qué ha pasado con los negocios de gestión de activos? 2023 también fue un buen año para la industria, tanto a nivel de rentabilidad de carteras como en suscripciones. El patrimonio de los fondos españoles creció un 13,6% hasta los 347.912 millones de euros, nuevo máximo histórico, y se registraron más de 18.000 millones de euros en suscripciones netas. La razón del éxito fue la misma que explicó los buenos resultados de la banca: el cambio de rumbo en la política monetaria que devolvió las rentabilidades positivas a la renta fija. De hecho, categorías de fondos más conservadoras, todas ligadas a la evolución de la renta fija (incluye los fondos de rentabilidad objetivo), acumularon 39.225 millones de euros en suscripciones.

Más renta fija, menos ingresos por comisiones

Sin embargo esa concentración de la estrategia comercial de las entidades, y también de la demanda de los inversores, en productos de deuda ha impactado a la baja en los ingresos por comisiones del área de gestión de activos o, en el caso de las gestoras bancarias que más masa de patrimonio han captado, han crecido muy tímidamente. Al fin y al cabo la comisión de gestión que deja un producto de renta fija es muy inferior a la que soportan los productos más arriesgados, por no mencionar que tampoco suelen contar con comisiones de éxito.

Por ejemplo, en el caso de Santander, cuya gestora Santander AM, fue líder en suscripciones, los ingresos por comisiones del área de Wealth Management & Insurance, que integra los negocios de gestión de activos (Santander AM), Banca Privada (Santander Private Banking) y Seguros, fueron de 3.725 millones de euros se incrementaron apenas un 1% interanualmente. Eso sí, siguen suponiendo más del 30% de todos los ingresos por comisiones del grupo.

Similares alzas en los ingresos por comisiones se vieron en entidades como BBVA (las del área de gestión de activos se situaron en 689 millones de euros, frente a los 677 millones del ejercicio 2022) o Bankinter. Por esta vía esta última entidad ingresó 196 millones, un 1% más interanual. Y eso "a pesar de la reducción de comisiones que se produjo debido a la predilección del ahorrador por productos más conservadores", reconoció Dolores Dancausa en su última presentación de resultados como consejera delegada del banco. Algo que la entidad ha "compensado con más actividad comercial en fondos", explicó

Más recursos fuera de balance

Detrás de las suscripciones vistas en las categorías de fondos de renta fija está también la decisión de las entidades de no adecuar, al menos no todo lo que podían, las rentabilidades de los depósitos al nuevo contexto de tipos de interés. Esto dejó a los fondos de renta fija como la gran alternativa para los inversores más conservadores y también explica el fuerte aumento visto en los recursos de fuera de balance de las grandes entidades.

Por poner solo algunos ejemplos, en el caso de BBVA, los recursos fuera de balance en la entidad se situaron en España en los 97.300 millones de euros. Lo que supone un 12,1% más interanual (en esta cifra se incluyen fondos de inversión, carteras gestionadas y fondos de pensiones). Por su parte, Sabadell registró un aumento de sus recursos de fuera de balance del 5,3% hasta los 40.561 millones frente a la caída del 1,77% de sus recursos en balance.

El seguro va ganando tirón en el ahorro de largo plazo

Con las limitaciones que se han impuesto en los últimos años a las aportaciones a planes de pensiones, los seguros de ahorro han ido ganando terreno como alternativas de ahorro a largo plazo, además de como otra de las alternativas a las que han podido recurrir los inversores en un contexto de tipos al alza. Un ejemplo. Según reportó CaixaBank, las suscripciones netas de fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones alcanzaron los 5.339 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 34% más respecto a 2022.

No obstante, diferencia de años anteriores, cuando era la partida de fondos la que más crecía, en esta ocasión la gran parte de esas suscripciones han llegado desde los seguros de ahorro (incluyendo los unit link). Acapararon el 67% de las suscripciones frente al 33% que aportaron los planes de pensiones y fondos de inversión. La división en 2022 era justo a la inversa: 32% en seguros de ahorro y 68% en fondos y planes de pensiones.