Los niveles de inversión en renta variable de sus perfiles defensivo, moderado y agresivo en sus carteras modelo de fondos están por debajo de los niveles normalizados.
Bankinter no tiene la varita mágica para mantener sus carteras modelo de fondos en positivo cuando el mercado está cayendo de forma generalizada en este principio de año, pero sí tiene las herramientas necesarias para perder menos que algunos de los principales índices bursátiles como el Ibex 35, el Eurostoxx 50 o el MSCI World. El carácter defensivo de sus carteras le está permitiendo al equipo de Análisis de la entidad, liderado por Ramón Forcada, “capear el temporal” bursátil actual.
Su estrategia ha estado basada en pocos puntos, pero efectivos todos ellos. En renta fija, están fuera del high yield pero sí tienen fondos de activos monetarios, de bonos soberanos europeos y de retorno absoluto, así como fondos flexibles. Mientras, en renta variable están alejados de las acciones españolas debido al riesgo político aunque sí están posicionados en los parqués europeo y estadounidense. Además, ni están expuestos a emergentes ni a materias primas.
De forma ilustrativa, los niveles de inversión en renta variable de sus perfiles defensivo, moderado y agresivo, tradicionalmente en la línea del 25%-50%-75%, se encuentran hoy día por debajo de los niveles normalizados. En estos momentos, están en pesos del 20%, del 40% y del 70%, respectivamente.
No obstante, la fórmula, que ha sido efectiva hasta ahora, debe incorporar pequeños ajustes a medida que avanzan los mercados. Por ello, los analistas de Bankinter recomiendan a los inversores incluir en sus carteras fondos de renta fija flexible como el BK Gestión Abierta para captar retornos en un entorno donde cada vez es más difícil encontrar rentabilidad. Para los perfiles medios y arriesgados, les aconsejan fondos nipones como el BK Índice Japón, dado que “las estimaciones apuntan a una recuperación del beneficio de las empresas niponas de doble dígito que debería traducirse en una subida de sus cotizaciones”, argumentan, así como algo de exposición a pequeñas compañías a través del fondo Fidelity European Smaller Companies, ya que “deberían ser las más beneficiadas por la recuperación de la demanda interna en Europa”.
Concretamente en Europa, Bankinter se repliega de Italia para tomar beneficios. “Es uno de los activos que mejor se ha comportado en 2015, pero podría empezar a dar síntomas de agotamiento”, esgrimen sus analistas. Sin embargo, mantienen su exposición a Alemania, donde tienen esperanzas de que se recupere de los retrocesos de inicio de año.