Según la VI Encuesta sobre jubilación y hábitos de ahorro del Instituto BBVA Pensiones, solo tres de cada cuatro personas conocían el importe de su pensión antes de jubilarse.
Existe un elevado desconocimiento sobre la futura pensión pública. Así se refleja en la VI Encuesta sobre jubilación y hábitos de ahorro que ha realizado el Instituto BBVA Pensiones y que muestra que tres de cada cuatro personas no conocían el importe de su pensión hasta seis meses antes de la jubilación.
Esto, por una parte, puede mostrar “una actitud de confianza generalizada en el sistema actual pero también de falta de educación financiera”, ha valorado Elisa Chuliá, del foro de expertos del Instituto BBVA Pensiones. En ese sentido, Luis Vadillo, director del Instituto BBVA Pensiones, ha criticado que el Gobierno aún "no haya enviado la carta sobre la futura pensión estimada que se acordó en el año 2015, algo que sería más que deseable” ya que, en su opinión, “el sistema debería ser más transparente”. “Cuanto antes se reciba antes se pueden tomar decisiones de inversión”, ha justificado.
Por contextualizar, es algo que, según los datos de Inverco, ya hacen otros 10 países europeos: Alemania, Suecia, Austria, Reino Unido, Finlandia, Francia, Italia, Croacia, Irlanda y Portugal. Si bien todos no lo hacen de la misma manera, el 70% informa sobre la futura pensión con periodicidad anual. Y que, según Chuliá, “permitiría a los ciudadanos tener una información fiable, que es el mejor instrumento para ejercer su responsabilidad y decidir o no ahorrar de cara a la jubilación”.
Daniel Blanco, responsable de transformación digital de previsión social del Instituto BBVA Pensiones, ha puesto el ejemplo de Holanda, donde se informa de tres áreas: la previsión de la pensión pública, de los derechos consolidados del plan de empresa y de los derechos consolidados en el plan de pensiones individual. “Con toda esta información eres capaz de tomar mejores decisiones que con la opacidad de nuestro sistema”, ha criticado.
No es el único dato que evidencia la falta de confianza. Aunque el 63% de los encuestados considera que las pensiones actuales están garantizadas, existe una menor confianza en las pensiones de los más jóvenes (59% cree que no estarán garantizadas). Y aun así, rechazan la idea de destinar un 10% de lo que cobran para asegurar la pensión de las futuras generaciones.
En general, la mayoría tiene la sensación de que ha contribuido más al sistema de lo que recibirá en prestaciones. Algo erróneo, según los cálculos de Chuliá, ya que “una carrera laboral de 40 años financiaría 12 años de pensión, así que en general se está recibiendo más de lo que se aportó”.
Donde hay consenso es en que la mayoría cree que el Gobierno debería revalorizar las pensiones anualmente para que no pierdan poder adquisitivo.
