Responsables de Aegon AM, AllianceBernstein, BNP Paribas AM, Generali Investments, Janus Henderson y Natixis IM debaten en el Meeting Point de Banca Privada de FundsPeople sobre crecimiento económico, inflación, geopolítica y la reapertura de China tras el fin de la política de cero Covid.
Predecir la macroeconomía se ha convertido este año en un factor especialmente importante para los inversores. Su evolución suele condicionar, y mucho, el asset allocation en las carteras, ya que dependiendo del entorno hacia el que vayamos las apuestas de mercado suelen ser unas u otras. Arrojar luz sobre esta cuestión tan relevante es lo que han tratado de hacer distintos miembros del equipo de seis gestoras de fondos en la apertura del Meeting Point de Banca Privada, evento organizado por FundsPeople en Madrid en colaboración con Aegon AM, AllianceBernstein, BNP Paribas AM, Generali Investments, Janus Henderson y Natixis IM, Arcano y el despacho de abogados Pérez-Llorca.
Uno de los grandes condicionantes sobre la macroeconomía la ejerce, actualmente, la inflación. “Controlarla va a ser el gran reto del BCE para los próximos meses”, explica Rocío Poquet Nieto. Y también el gran riesgo para los mercados. El mensaje que lanza la responsable de Ventas de Aegon AM para el segmento de Wholesale es el de cautela, ya que existen fuerzas que amenazan con presionar al alza los precios, entre los que cita un conflicto en Ucrania que afecta directamente a las materias primas y cuyo desenlace se desconoce, o una reapertura de China, que hace que no esté claro hasta qué punto la demanda agregada va a aumentar. “Esto nos lleva a pensar que las bajadas de tipos de la Fed y del BCE que descuenta el mercado puede que se retrasen más de lo previsto”, afirma.
Miguel Luzárraga coincide en que no se deben esperar bajadas de tipos por parte de los bancos centrales a finales de año. “Vamos a vivir un tiempo prolongado de tipos altos durante todo el año”, augura el responsable de AllianceBernstein en Iberia. Y también en que el foco estará en la inflación. “Se está controlando y continuará bajando. Tenemos que llegar a ese objetivo del 2%. Por lo pronto, ya observamos signos de abatimiento en las cadenas de suministro, en los precios de las viviendas… El endurecimiento de la política monetaria afectará al crecimiento y, probablemente, asistiremos a una recesión suave, que no derivará en un contagio sistémico, en gran medida debido a que el sistema financiero americano se encuentra en una posición mucho más fuerte que hace años”, subraya.
En el caso de Europa, Sol Hurtado de Mendoza prevé más subidas de tipos, aunque a un ritmo cada vez más lento. “El BCE llevará la tasa al 3,5%”, estima. A su juicio, tarde o temprano, este endurecimiento se dejará sentir en un crecimiento que -según la directora general de BNP Paribas AM para España y Portugal- será prácticamente nulo en el primer semestre del año y negativo en el segundo. “Las previsiones son demasiado optimistas. Y el mercado nunca pasa por alto una recesión”. Pero, para ella, el elefante en la habitación es la geopolítica, concretamente la guerra en Ucrania. “No sabemos cómo acabará el conflicto. Lo que sabemos es que va escalando”. Y ello podría afectar al aprovisionamiento energético, donde las tensiones se están suavizando, pero sobre el que aconseja mantenerse atentos”.
En Generali Investments llevan años diciendo que los bancos centrales marcarán la pauta de la economía real. Y 2023 no va a ser diferente. En este sentido, Almudena Mendaza considera que en EE.UU. el pico de los tipos lo veremos en primavera y que, a pesar de las agresivas subidas acometidas para controlar la inflación, ésta persistirá. “Tenemos que ir aceptando que EE.UU. va a vivir en un escenario de inflación del 3% en 2023 y 2024”, afirma la responsable de la gestora para Iberia. No cree que la economía americana vaya a entrar en recesión. “Si lo hace, será de forma leve, técnica”. Y también alerta de los riesgos geopolíticos, como el tira y afloja que mantienen EE.UU. y China, por ejemplo, en los semiconductores. “No son temas de corto plazo, pero sí tensiones que van acumulándose”.
A este respecto, Martina Álvarez destaca que China puede actuar como un comodín para la economía global. “Los economistas han re-evaluado sus perspectivas tras la reapertura. Se espera un crecimiento del 4,3% para este año. Esto es algo que no solo beneficiará a China, sino que también al resto de regiones, especialmente a Europa, que es la que más se beneficiará”, explica la directora general de Janus Henderson para España y Portugal. Reconoce que el país está sobre-endeudado, con un exceso de oferta en el mercado inmobiliario, aunque “tiene las herramientas para poder gestionarlo, bien a la japonesa, bien inyectando dinero”. En su opinión, ya no se puede separar China del resto de países desarrollados. “Hay que seguirlo tan de cerca como hacemos con la Fed o el BCE”.
A Daniel Pingarrón, miembro del equipo de Ventas de Natixis IM en España, le parece que China es un dinamizador clarísimo de la economía global. “Entre 2021 y 2022 el país ha pasado de crecer a ritmos cercanos al 8% a hacerlo al 3%. Esos cinco puntos menos son muchos miles de millones de dólares que han desaparecido de la economía mundial”. En este sentido, el experto destaca, por un lado, el hecho de que el Banco Central de China pondrá en marcha una política monetaria más centrada en el crecimiento y, por el otro, todo el ahorro embalsado que existe actualmente en el país. “Desde el año 2020, los chinos han conseguido ahorrar 2,5 billones de dólares. Es un dinero que se encuentra aparcado en las cuentas corrientes de los ciudadanos y que están dispuestos a gastar”, concluye.