Las gestoras internacionales consideran que las elecciones a la Asamblea Nacional serán claves para saber si el líder de En Marche! podrá sacar adelante su programa. Ya hay proyecciones sobre cuál será la composición del arco parlamentario.
Europa despeja el segundo gran interrogante político que se cernía este año sobre el continente: las elecciones francesas. Al igual que ocurrió en la primera ronda, las encuestas tampoco se equivocaron y Emmanuel Macron ha ganado la segunda vuelta con un amplio margen sobre Marine Le Pen (66% de los votos del liberal frente al 34% de la ultraderechista), lo que aleja el fantasma de que la segunda economía de la eurozona estuviese presidida por una candidata con un programa marcadamente antieuropeo. Será todo lo contrario. El proyecto del líder de En Marche! es la antítesis del abanderado por Le Pen: centrista, liberal, reformista y profundamente europeísta. Son las líneas maestras que Macron ha defendido a lo largo de toda la campaña electoral y que tratará de implementar, lo que no significa que a partir de ahora todo vaya a ser un camino de rosas para él. Ni mucho menos.
Una vez conocidos los resultados de las presidenciales, la atención se va a concentrar en los comicios que se desarrollarán entre el 11 y el 18 de junio para renovar los 577 diputados con los que cuenta la Asamblea Nacional. Éste será el primer obstáculo que el nuevo presidente de Francia tendrá que sortear. La importancia que tienen para Macron ambas fechas es enorme, ya que del resultado de los comicios dependerá en gran medida el que el nuevo inquilino de El Elíseo pueda sacar adelante su programa político. Ese fue precisamente el escollo con el que se topó François Hollande. “Macron necesitará el apoyo de la cámara para poner en marcha su programa económico, pero a día de hoy parece poco probable que En Marche! logre la mayoría en la Asamblea Nacional”, explican desde UBS Wealth Management.
Su visión coincide con la manifestada por Laurent Clavel y Ano Kuhanathan, miembros del equipo de Análisis y Estrategia de Inversión en AXA IM, quienes aseguran que tanto la política económica francesa como la agenda europea se clarificará tras la celebración de las elecciones a la Asamblea Nacional, aunque todo parece indicar que habrá una mayoría favorable a las reformas. "Las últimas encuestas apuntan a que el partido de Macron será la primera fuerza en el Parlamento, seguido del Partido Republicano. Esta probable mayoría de centro-derecha aumenta las posibilidades de que Macron pueda sacar adelante sus reformas liberales en impuestos, mercado laboral y comercio", señala Morgane Delledonne, analista de ETF Securities. Un estudio realizado por Odoxa muestra cuál podría ser la composición exacta del futuro parlamento tomando en consideración los resultados de la primera ronda a las elecciones presidenciales por circunscripciones y las últimas elecciones locales. Esta extrapolación augura una profunda recomposición del arco parlamentario, en la que En Marche! y el Partido Republicano podrían contar con hasta el 88% de los escaños (gráfico 1).
Este estudio le daría a Macron la mitad de los escaños de la Cámara, si bien las gestoras tienen muchas dudas de que su partido vaya a contar con una mayoría parlamentaria tan amplia. Desde Generali Investments no esperan que En Marche! consiga la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, aunque ven probable que pueda formar una coalición para avanzar en su agenda de reformas. Dicho esto, todavía hay una gran incertidumbre y las encuestas oficiales sobre las elecciones al Parlamento se empezarán a publicar a partir de ahora”, señalan Luca Colussa, Florian Späte y Martin Wolburg, miembros del equipo de la gestora transalpina. Según explican, lo que está claro es que, al igual que ocurriera nada más conocerse los resultados de la primera ronda, la elección de Macron y la eliminación de un riesgo de cola tan importante podría servir de respaldo para los activos de riesgo (gráfico 2).
“Aunque es probable que gran parte del efecto positivo de la victoria de Macron ya esté descontado, muchos anticiparán nuevos avances ahora que se conoce el resultado. El euro se perfila como uno de los principales beneficiarios de que el temor de los mercados a la propagación del populismo se haya disipado”, asegura Peter Hensman, estratega global en Newton, filial de BNY Mellon IM. Desde The Boston Company AM, otra de las entidades pertenecientes al grupo, coinciden al indicar que los inversores están claramente satisfechos con las posiciones políticas de Macron y con su idea de reforzar el papel de Francia dentro del euro, lo que le hacen pensar que la rotación hacia los valores financieros y los sectores cíclicos que comenzó tras la primera vuelta de las presidenciales francesas continuará en las próximas semanas. “Ahora que el populismo prácticamente ha muerto en Europa, el sentimiento de los inversores debería continuar mejorando y alimentar el apetito por el riesgo”, concluye Paul Hatfield, director mundial de inversiones en Alcentra, otra de las filiales de BNY Mellon.