La aseguradora española acaba de presentar Mapfre Gestión Patrimonial, con oficinas específicas y arquitectura abierta de más de 15.000 fondos de inversión.
Mapfre se adentra de lleno en el negocio de la gestión de patrimonios. Acaba de presentar su solución integral, Mapfre Gestión Patrimonial, un nuevo negocio dirigido tanto a clientes nuevos como actuales a través del cual éstos podrán rentabilizar sus ahorros a través de un modelo de arquitectura abierta de productos.
La comercialización se realizará a través de la red propia de Mapfre, a la que se sumarán dos oficinas específicas de Mapfre Gestión Patrimonial, una en Madrid (en Bárbara de Braganza) y otra en Barcelona (en Avenida Diagonal) de inicio. No obstante, la firma contempla la apertura de nuevas oficinas de gestión patrimonial en otras ciudades de España a medida que el proyecto crezca en volumen gestionado, así como la incorporación de nuevos agentes y asesores financieros “con perfil alto y una cartera de clientes consolidada”, que se sumarían a los 16 profesionales con los que ya arranca este nuevo negocio, según José Manuel Inchausti, consejero delegado de Mapfre para el área territorial Iberia (en la foto, a la izquierda).
La gran particularidad del proyecto de Mapfre reside en su modelo de arquitectura abierta, mediante el cual se comercializarán productos de ahorro financiero propios y de terceras entidades, entre ellos fondos de inversión, planes de pensiones, acciones, bonos, opciones, seguros de ahorro o depósitos bancarios. Concretamente, Mapfre Gestión Patrimonial ofrecerá más de 15.000 fondos españoles e internacionales de las mejores gestoras del mundo. Su plataforma se soporta en Inversis Banco y sistemas propios, sobre todo, aunque también en Allfunds Bank.
Los objetivos de la gestión patrimonial
El objetivo que persigue la aseguradora española es doble: “implicar al ahorrador en la planificación financiera y convertirle en inversor, más con este entorno de tipos de interés cero, y situar al cliente en el centro de nuestra actividad”, explica Inchausti. Cuantitativamente, espera que Mapfre Gestión Patrimonial produzca un patrimonio nuevo en forma de captaciones de 2.000 millones de euros, más 200 millones provenientes del resto de la red el primer año. Los clientes no tendrán que pagar por asesoramiento ni por comercialización de fondos, sólo por servicios y operaciones como custodia y trading, entre otros.
En la actualidad, el grupo es responsable de 60.000 millones gestionados, de los que la mitad (unos 30.000 millones) se corresponden con España. “No somos nuevos en la gestión de activos y patrimonios, pero las circunstancias cambian y nos tenemos que adaptar a los cambios del mercado”, reconoce Inchausti. Para disfrutar de los servicios de Mapfre Gestión Patrimonial, no se exige ningún patrimonio mínimo.
De los pocos productos y servicios que no abarcará el nuevo negocio de Mapfre serán la comercialización de activos alternativos -al menos en la etapa inicial- ni la elaboración de carteras personalizadas ad hoc, ya que las carteras de fondos serán modelo, es decir, perfiladas por riesgo, detalla Juan José Almazán, consejero delegado de Mapfre Inversión (en la foto, a la derecha), la sociedad de valores del grupo asegurador.