Mariano Arenillas (DWS): “No hacer nada también es una decisión de gestión activa”

Mariano Arenillas
Foto: FundsPeople.

La industria de fondos en España se ha profesionalizado. Una evolución que han vivido desde la primera línea en DWS. La gestora alemana lleva presente en el mercado español desde la apertura de su oficina en 1991. 31 años que han dado para mucho. En ese tiempo, el sector ha tenido que enfrentarse a vientos de cara como la concentración de la banca y el segmento de la gestión. Pero también el florecimiento de la distribución transfronteriza, que ha abierto las puertas a las firmas internacionales en nuestro país.

El telón de fondo del sector ha cambiado. Y las carteras también han evolucionado. Antes el objetivo del inversor era encontrar el mejor fondo de su categoría. Pero de poco sirve batir a un índice si la rentabilidad generada es inferior al mercado global. Y esa conclusión ha rediseñado las carteras. “Ahora la búsqueda de alpha nace de la asignación de activos”, detecta Mariano Arenillas.

Y en esta asignación de activos las gestoras están jugando un papel importante. Los clientes valoran de su proveedor de fondos una visión estratégica y de mercado. Quieren conocer las previsiones macro y por activos, saber si están alineados, cuenta el máximo responsable de la gestora alemana para Iberia. “La asignación de activos también es fruto de una perfilación del riesgo”, defiende Arenillas. De ahí que vemos a cada vez más gestoras, como la propia DWS, poner más énfasis en formación tanto interno como externo.

La credibilidad que da una gama completa

Y en esa relación creciente con el cliente, los ETF han jugado un papel importante. “Tener una oferta de ETF da mayor credibilidad a tu visión de mercado”, afirma Arenillas. Porque el inversor sabe que su visión de mercado no está condicionada por las limitaciones de la gama de producto.

A nivel de negocio en Iberia, los ETF han sido un complemento perfecto. De los 19.000 millones que tienen en activos en España, unos 7.500 millones están en vehículos ETF. “No han sido decisivos para nuestro crecimiento, porque los activos están equilibrados, pero sí es lo que nos ha permitido jugar en las grandes ligas”, reconoce Arenillas.

En qué contexto se mueve el inversor

¿Y qué mensaje están dando a sus clientes? Es una pregunta complicada, reconoce Arenillas.

El péndulo de la renta fija se mueve en la dirección opuesta. La dolorosa para los inversores después de tantos años de bonanza. Por poner las cosas en perspectiva, en 2021 dos terceras partes de los bonos soberanos daban rentabilidades negativas. Ahora se encuentran inmersos en un repricing. “El mercado está intentando determinar el nivel adecuado al que los bancos centrales terminarán su ciclo de subidas. Y todo esto requiere una serie de piezas que aún no han terminado de asentarse. La guerra en Ucrania, el covid… El inversor conduce con visibilidad reducida”, argumenta.

Para el inversor tradicional en renta fija long-only, no hay donde esconderse. ¿Un lado positivo? Que el movimiento ha sido rápido y que es posible que lo peor ya haya quedado atrás. Esto no quiere decir que necesariamente sea momento de ir a cazar oportunidades ya. “No hacer nada también es una decisión de gestión activa”, recuerda.

Por ahora el posicionamiento en DWS es mantenerse en duraciones cortas. El por qué está en la inflación. El escenario base con el que trabaja la gestora es el de una inflación estructuralmente más alta. No hablamos de cifras de doble dígito como las que estamos viendo en 2022, pero sí por encima de la media del 2%.