Mark Heslop (Jupiter AM): “El mercado está comenzando a darse cuenta del verdadero valor de las compañías que tienen poder de fijación de precios”

Mark Heslop (Jupiter)
Foto cedida

La última vez que nos sentamos con Mark Heslop fue en 2021. Desde entonces, el Jupiter European Growth ha vivido dos ejercicios muy distintos en cuanto a rentabilidad: 2022 fue un año negativo, con una caída del 23% en euros, mientras que, en lo que va de 2023, recuperan un 12%. Pero la receta del equipo gestor ha sido la misma. “Nuestro estilo es buscar compañías expuestas a las tendencias de crecimiento estructural y con fosos defensivos, con un potencial de creación de valor a largo plazo generalmente minusvalorado por el mercado”, explica el gestor.

Ese sesgo a crecimiento de calidad tradicionalmente ha venido de la mano de múltiplos más altos y mayor duración. Precisamente los dos factores más castigados en renta variable en 2022. “El año pasado al mercado le comenzó a preocupar el impacto de las subidas de tipos y la inflación, pero curiosamente no el crecimiento”, cuenta. Eso explica la rápida rotación hacia sectores más value en el primer trimestre de 2022.

Pero desde el cuarto trimestre del año pasado las prioridades del mercado han cambiado. La actividad económica vuelve a ser la principal preocupación, crece el miedo a un aterrizaje forzoso. “Ahora se buscan compañías sólidas, aquellos negocios defensivos y líderes que van a seguir en pie cuando termine la crisis y que no dependen del mercado para obtener financiación”, explica el gestor.

El verdadero valor del poder de fijación de precios

En su opinión, el mercado está comenzando a darse cuenta del verdadero valor de las compañías que tienen poder de fijación de precios, más que en los tiempos en los que la economía está bien. “Aunque nuestros equipos estiman que la inflación va a caer con fuerza en los próximos meses, aún hay presión salarial y de costes. Y si la demanda desciende a medida que la economía se enfría, hay compañías que van a sentirlo en los márgenes. Si a eso se suma el mayor coste de financiación…”, argumenta Heslop.

Pero, ¿qué influye realmente en el poder de fijación de precios? Por un lado, la elasticidad de la demanda. “Si el cliente no tiene más opción que comprar un producto o servicio, una empresa puede cobrar, por así decirlo, lo que quiera”, afirma el gestor. Por otro lado, la diferenciación, que un producto no se pueda comprar en ninguna otra parte. Hay bienes que simplemente no los puede reproducir un competidor.

El lujo es un caso perfecto. En opinión del gestor, en Europa hay empresas del sector del lujo con productos que no se pueden replicar. Y lo ilustra con un ejemplo. Cuando se lanzaron por primera vez las pulseras de Cartier, una de las marcas de LVMH, en los años 70 se vendían por 250 euros. Hoy se venden por casi 7.000. Estamos hablando de una inflación anualizada del 6-7%, para un producto idéntico, cuando el crecimiento del PIB en el mismo periodo ha sido del 3-3,5%. “¿Tienen poder de fijación de precios? Yo diría que sí. ¿Lo podrán mantener? Si siguen invirtiendo en su marca, sí. ¿Es inelástica la demanda de su producto? Probablemente si. El crecimiento de millonarios en los últimos años ha sido superior al crecimiento de la economía; más rápido aún en países como China”, argumenta el Heslop.

Las buenas compañías seguirán siendo buenas compañías

Pero el equipo gestor también encuentra ejemplos de ese poder de precios en negocios a lo largo de toda la cadena de valor. “Tomemos ASML, una de las posiciones del fondo. Su cuota del mercado es del 100% y son clave para una industria con un fuerte viento de cola como son la fabricación de semiconductores. La tecnología única en su producto me hace muy difícil pensar que un competidor pueda robarle parte del pastel en el corto plazo”, cuenta Heslop.

Los dos mencionados son solo dos ejemplos de la calidad que el gestor aún es capaz de encontrar en el mercado de renta variable europea. Y esa es su receta para construir una cartera durante un periodo de ralentización económica y más allá. “Aquellas compañías altamente rentables con fuerte generación de caja y un balance sólido seguirán invirtiendo en i+D. Lo que suele ocurrir durante recesiones es que las empresas bien gestionadas tienden a salir más fuertes incluso de cómo entraron en una crisis precisamente porque toman las decisiones correctas en tiempos difíciles y siguen invirtiendo en su innovación y expansión de su capacidad. Pero solo son capaces de hacerlo porque ya parten de una posición sólida”, sentencia.