En 2024, la representación femenina en los consejos del IBEX 35 alcanzó el 41,22%, pero solo el 1,64% de las consejeras son ejecutivas y el 11,43% presiden empresas, evidenciando la falta de liderazgo femenino en la alta dirección.
La participación de las mujeres en el sector financiero ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Cada vez más mujeres tienen un rol activo en la toma de decisiones económicas, ya sea en el ámbito personal, en el liderazgo de empresas o en la gestión de inversiones. El XIII Informe de Mujeres en los Consejos de Administración, elaborado por ATREVIA e IESE Business School, revela que en 2024 la representación femenina en los consejos de administración del IBEX 35 alcanzó por primera vez el 41,22%, superando el umbral de paridad del 40% establecido por la normativa europea. Además, el 71,43% de las empresas del IBEX 35 cumplen con este requisito.
Este avance responde a la implementación de normativas que buscan garantizar la equidad de género en la alta dirección de las empresas. Sin embargo, a pesar de los avances, persisten desafíos como la escasa representación de mujeres en cargos de dirección ejecutiva, o la brecha en educación financiera. La presencia femenina en puestos ejecutivos sigue siendo baja, y así lo demuestran los datos. Solo el 1,64% de las consejeras en el IBEX 35 son ejecutivas, y apenas el 11,43% de las empresas están presididas por mujeres. En el resto del mercado continuo, el panorama es similar, con solo un 13,25% de mujeres en la presidencia de empresas cotizadas.
Progresión 2015-2027

Sectores como el de servicios financieros y consumo ya han superado el umbral del 40% de mujeres en sus consejos, mientras que el inmobiliario y la tecnología todavía presentan una baja representación femenina, lo que sugiere la necesidad de estrategias específicas para fomentar su participación. "Aunque un año más se ha mejorado la participación femenina en los consejos (pasando de un 34,49% a un 36,34%) también un año más sigue sin ser suficiente. La presencia femenina en el conjunto de las empresas cotizadas españolas está aún a más de cuatros puntos de alcanzar las cotas de diversidad exigidas por la Ley de Paridad aprobada en 2024", explican desde ATREVIA e IESE. Estos retos requieren el esfuerzo continuo de empresas e instituciones para garantizar la igualdad de oportunidades en todos los sectores.
Un cambio en la mentalidad inversora
Se ha percibido un cambio significativo en la mentalidad inversora de las mujeres, que están dejando atrás la etiqueta de inversoras conservadoras. Según la XII Encuesta "Mujeres y Finanzas" de EFPA España, el 48% de los asesores financieros percibe que las mujeres están asumiendo una mayor disposición a asumir riesgo en busca de rentabilidad. Además un 45% considera que priorizan inversiones a largo plazo, consolidando una visión estratégica en la gestión de su patrimonio. A pesar de esto, la prudencia sigue siendo una característica clave en la estrategia financiera de las mujeres. Un 62% manteniendo mayores niveles de liquidez en comparación con los hombres.
El interés por la educación financiera también ha crecido significativamente. Un 58% de los asesores financieros señala que más mujeres han buscado asesoramiento profesional en el último año. Esto demuestra una mayor conciencia sobre la importancia de la planificación patrimonial y la optimización de inversiones. Además, el 46% de los encuestados por EFPA considera que las mujeres muestran una mayor preocupación por la planificación de su jubilación, en comparación con los hombres. No es casualidad: la brecha salarial y las diferencias en pensiones las obligan a ser más precavidas. Sin embargo, sin medidas estructurales que equilibren el acceso a mejores salarios y oportunidades laborales, esta previsión sigue siendo insuficiente.
El salario de las mujeres en relación con el de los hombres disminuye alrededor de los 35 años
Ingresos medios por hora de las mujeres en EE. UU. como porcentaje de los ingresos medios por hora de los hombres, según la edad.

Inversión con perspectiva de género
En este contexto, el informe Gender-lens Investment de UBS Global WM destaca la necesidad de un enfoque de inversión que impulse la equidad de género en tres dimensiones clave:
- Inversión para las mujeres: las mujeres controlan actualmente 32 billones de dólares del gasto mundial y, en cinco años, se espera que gestionen el 75% del gasto discrecional. Ignorar este poder adquisitivo es un error estratégico para cualquier sector.
- Inversión en las mujeres: se estima que, al final de su vida labora las mujeres solo habrán acumulado el 74% de la riqueza de los hombre. Invertir en su acceso al empleo, ingresos y emprendimiento es fundamental para cerrar esta brecha.
- Inversión realizada por mujeres: las nuevas generaciones de mujeres están recibiendo una parte mayor de la transferencia intergeneracional de riqueza y asumiendo roles más activos en la toma de decisiones financieras. Sin embargo, su acceso a capital sigue siendo limitado.
Brechas que dificultan la paridad
Mientras que en 2024 el 42% de los fondos de inversión con enfoque de género se dirigieron a educación y salud, sectores tradicionalmente asociados a las mujeres, solo el 10% se destinó a tecnología y desarrollo digital, lo que limita las oportunidades en campos de alto crecimiento económico. "Entender a las consumidoras no solo es bueno para los negocios debido a su rápido aumento del poder adquisitivo. También es clave para crear un volante de oportunidad. Una mejor prestación de servicios financieros, el acceso a la educación y la atención sanitaria pueden apoyar y acelerar mejor el desarrollo de la riqueza de las mujeres", señala Antonia Sariyska, Sustainable and Impact Investing en UBS Global WM.
A pesar de que en algunas regiones la brecha de acceso a productos financieros se ha reducido, las mujeres siguen recibiendo menos financiamiento para proyectos empresariales que los hombres. El estudio reveló disparidades regionales a la hora de acceder a un préstamo: en Europa y Asia Central, así como en el sur de Asia, los hombres con cuentas tenían un 5% más de probabilidades de solicitar un préstamo formal que las mujeres, mientras que en América Latina y el Caribe esta brecha se ampliaba al 12%.
Por otro lado, si se analizan los progresos realizados en materia de inversión en mujeres, en particular en el ámbito del capital riesgo, según los datos de PitchBook, la proporción de capital de riesgo dirigido a equipos exclusivamente femeninos en EE.UU. alcanzó un máximo del 2,5% en 2019 y posteriormente ha descendido hasta el 2% en 2024. Curiosamente, la proporción de empresas dirigidas exclusivamente por mujeres y financiadas por capital riesgo alcanzó su punto máximo en 2023, con un 6,9 % de todas las empresas financiadas. La diferencia implica que las empresas fundadas por mujeres podrían recibir menos capital, de media, que las empresas financiadas por hombres.