Master class en CUNEF de tres gestores españoles: Perspectivas de la economía y de la bolsa española

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Funds People

Pablo Cano, gestor de Bankinter Gestión de Activos, Javier Galán, responsable de gestión de Renta Variable Europea de Renta 4 Gestora, y Jordi Padilla, director general de Popular Gestión Privada piensan algo en común. Todos ellos coinciden que para que el crecimiento de la economía española no pierda tracción, es necesario que empiece a fluir el crédito. Esta visión fue expuesta en una mesa redonda organizada por el profesor Rafael Hurtado para sus alumnos del Máster en Bolsa y Gestión de Inversiones de CUNEF denominada "Perspectivas de la Bolsa Española en 2014", en la que además, apuntaron a los beneficios como motor a largo plazo de la bolsa.

En primer lugar, a la hora de valorar por qué la economía española crecerá en 2014, Cano se apoya en que el consumo y el gasto público no van a aportar ni a destruir, en que la construcción es difícil que caiga más y en que las exportaciones seguirán siendo un soporte importante. La sorpresa para él podría venir por el lado de la inversión privada y el sector industrial, el cual no está mal financieramente y tiene capacidad de inversión. “Podríamos ver que se superan las expectativas de los economistas”, remarca.

Aunque desde el punto de vista de Cano, no es cuestionable si España crecerá o no en 2014, sino saber “si este crecimiento será sostenible o no”. Sin embargo, “en la medida que se pueda crear empleo y se rebaje la deuda pública”, según la consideración del gestor de Bankinter Gestión de Activos, será positivo.

Del origen financiero de la crisis a la recuperación por la tracción de la economía real

“Si el origen de la crisis fue financiero, para hablar de crecimiento económico era necesario empezar a ver señales de que el mercado financiero empezaba a funcionar, algo que sí se está viendo ahora”, considera Padilla, que valora positivamente las reformas del gobierno, capaces de haber regenerado el margen de competitividad perdido.

Dentro de las acciones acometidas por el gobierno, Padilla señala la importancia que ha tenido la contención de déficit para los inversores extranjeros. A estos, apunta, “no les importa tanto el tamaño de la deuda acumulada (siempre que este en torno al 90% - 100%) sino la capacidad de acumularla”. No obstante, no es solo un tema de déficit. Además, señalaba la relevancia que han tenido para este tipo de inversor los stress test, que “han contribuido a apaciguar o a pensar que el coste de la reestructuración financiera ya estaba cuantificado”.

Y ahora, ¿qué falta para que el crecimiento coja tracción?: “que fluya el crédito a la economía real”, destaca Padilla. “Queda que se de un salto de mejora del sector financiero a mejora de la financiación de las familias y empresas, y que esto que se traduzca en confianza y consumo”, indica el director general de Popular Gestión Privada.

Galán apoya esta visión. Para él, es necesario que el crédito empiece a florecer para que el sector privado empiece a invertir, al no esperar que este paso lo de el Estado. Este, según el responsable de gestión de renta variable europea de Renta 4 Gestora, lo primero que tendría que hacer es cambiar su modelo productivo de “gastos corrientes poco productivos a inversión en riqueza”.

Por su parte, cree que el crédito fluirá ya que “los bancos acumulan mucha liquidez y su ratio crédito sobre depósitos es todavía bajo”. Por tanto una vez que fluya, el sector privado empezará a invertir y se podrá generar empleo, y a consecuencia, reactivar el consumo. En este aspecto, es claro, ya que “una vez que el consumo tire”, puntualiza, “España va”.

Sin duda, para él, las más beneficiadas de todo lo que se ha vivido serán las empresas, sobre todo las grandes. Tanto estas como las familias se han ido desapalancando, y lo que no tienen las primeras es presión salarial, por tanto, “a poquito que mejoren sus ventas, los márgenes van a ser buenos”, y como consecuencia, el beneficio.

Bolsa española: cuestión de beneficios

“La evolución de la bolsa es la evolución de los beneficios”. Por tanto, Cano piensa que si todo se mantiene igual, la bolsa podría seguir la tendencia de los beneficios y la mejora de márgenes de las empresas. Además, si todo evoluciona positivamente y la prima de riesgo baja al nivel de los 150 puntos básicos, la bolsa tendría otro factor de apoyo y sería un incentivo más para invertir.

A pesar del ello, hay varios “peros” que considerar desde su punto de vista, como los emergentes, “algo más estructural que puntual”, dado el peso importante de Latinoamérica en la bolsa española, así como la alta probabilidad de deflación en Europa, un riesgo contra el que tendrá luchar el Banco Central.

Para Galán, “la bolsa ha ido a descontar escenarios muy optimistas de forma muy rápida y muy pronto”. Sin embargo, hay determinadas variables que hacen que esta se mueva mucho a corto plazo. A pesar de ello, a largo plazo, “las bolsas hacen lo que hagan los beneficios”. En este plazo, espera que estos crezcan mucho, no obstante, “eso no significa que haya que comprar bolsa ahora”, matiza.

“El recorrido va a depender de los niveles y a mi me cuesta mucho ver a la bolsa por encima de los 11.000 puntos mucho más allá de 2014”, según Galán. De todas maneras, si hubiera una fuerte corrección que hiciera bajar la bolsa al nivel de los 9.000 o 9.300 puntos, “sería un buen momento para comprar”.

2014: un año de transición para las bolsas

“Va a ser un año razonable y de rentabilidades moderadas”, apunta Padilla. Hay cierto decalaje a consecuencia de un 2013 malo para la economía real y bueno para los mercados financieros, según Padilla. La economía real tiene que materializar el punto de inflexión que se dio el año pasado, en el que hubo anticipación de beneficios. De ahí que Padilla espere un año más complicado para los mercados financieros, con un crecimiento positivo de un solo dígito, en torno al 5% y el 7%.

El 2014 va a ser un año de transición para las bolsa con una mayor inestabilidad y volatilidad. “Para comprar va a ser necesario ver que los beneficios empiecen a cotizar”, señala Padilla.