Quiebra de Detroit, Illinois, Puerto Rico... Los expertos creen que los problemas surgidos el año pasado ya están superados y que la recuperación económica apoya el resurgimiento de esta clase de activo. Análisis de Legg Mason e Invesco.
Parecía que el año pasado uno de los títulos de renta fija más prometedores iban a ser los 'munis' o bonos municipales. Sin embargo, primero el aviso de “tapering” realizado por la Reserva Federal y después la quiebra de Detroit –la ciudad de mayor tamaño en declarar impagos de la historia de EE.UU.- enfriaron las expectativas sobre este activo (también ocasionó problemas el “papel” emitido por el estado de Illinois y el de Puerto Rico). Este año, las gestoras americanas vuelven a la carga contando las bondades de este producto.
Desde Western Asset, filial de Legg Mason Global AM especializada en renta fija, consideran que los temores a un descenso importante de liquidez en este mercado se han disuelto y detectan nuevo interés por parte de inversores institucionales. “Este interés renovado llevó a la reducción de los rendimientos a lo largo de todos los vencimientos y permitieron al sector municipal batir en general al mercado sujeto a impuestos (los munis están exentos)”, explican. En concreto, señalan desde esta gestora que en el primer trimestre de 2014 se revirtió la tendencia de flujos de salida registrada en los anteriores tres trimestres consecutivos, con entradas netas en torno a los 3.500 millones de dólares en los primeros tres meses del año.
En la firma también consideran que las condiciones económicas han mejorado para esta clase de deuda: “Las facturas se han incrementado durante 15 trimestres consecutivos a medida que la economía nacional continúa expandiéndose. Sin embargo, el crecimiento del PIB se ralentizó a un ritmo anual de 2,6% en el cuarto trimestre de 2013 desde el 4,1% del tercer trimestre, aliviando las preocupaciones en torno a un repunte de la inflación, pero subrayando el todavía incierto entorno económico y las desiguales condiciones fiscales entre regiones”.
Según datos de Western Asset, el índice Barclays Municipal Bond subió un 3,32% durante el primer trimestre de 2013, mientras que el Barclays U.S. Aggregate Index (que recoge todo el mercado imponible) subió solo un 1,84%. Los analistas subrayan que los títulos de calidad inferior (BAA) se comportaron mejor en este periodo que los de elevada calidad (AAA). Asimismo, generaron mejores retornos los bonos de vencimientos más largos en vez de los de corta duración. El volumen total de emisiones de bonos exentos de impuestos ascendió a los 55.430 millones de dólares durante los primeros tres meses de 2014, un 21,3% menos que en el mismo periodo de 2013.
Los expertos de la filial de Legg Mason afirman mantener una postura cautamente optimista con respecto al mercado de bonos municipales: “El fondo fundamental del mercado de munis sigue reforzándose. La disciplina fiscal varía de región en región pero, de media, los balances municipales están en mejor forma de lo que han estado al menos en los últimos años. La caída del desempleo, el incremento de ingresos fiscales y la recuperación del mercado inmobiliario han contribuido a mejorar los balances”, aunque matizan que la mejora no se ha notado tanto a nivel local, porque la mayoría de ingresos se derivan de impuestos a la propiedad. Dicho esto, afirman que “la continua recuperación en el mercado de la vivienda podría ser beneficioso para los municipios en el futuro”.
Los expertos de Western Asset ven más valor en las emisiones de mayor duración y esperan que la curva de rendimiento de esta clase de activo se aplane más a lo largo de este año. También consideran que hay más atractivo en las emisiones de menor calidad crediticia a pesar de que se hayan estrechado los diferenciales en el primer trimestre. Además, consideran que ya se ha puesto en precio la información concerniente a la quiebra de Detroit y a la renegociación en Illinois y Puerto Rico, aunque advierten que si no se ven nuevos avances en estas áreas se podría incrementar la volatilidad. “Esperamos que los inversores se centren en el nuevo ciclo de crédito a las finanzas públicas, que generalmente va rezagado con respecto al ciclo económico”, añaden.
Asimismo, encuentran positiva la adaptación del mercado de munis a las nuevas condiciones económicas, poniendo como ejemplo la entrada de capital privado en los nuevos proyectos de infraestructuras.
Mejor asegurarse
También se está percibiendo cierta recuperación en los munis asegurados, como constatan desde Invesco AM los expertos Tim O’Reilly y Greg Rawls en un análisis esclarecedoramente titulado “Por qué los bonos municipales asegurados están protagonizando un regreso”. Aportan los siguientes datos: en 2005, el porcentaje de bonos municipales asegurados ascendía al 57%, cifra que descendió dramáticamente hasta el 3,5% en 2012 debido a que a se obligaba a los aseguradores a pagar por los instrumentos financieros que hubiesen asegurado durante la crisis de 2008 que hubieran impagado o se hubieran portado peor que el mercado (como por ejemplo las titulizaciones). Sin embargo, ahora se está recuperando la proporción de munis asegurados: en 2013 escaló hasta el 3,9% y en el primer trimestre de 2014 alcanzó el 4,3%. La expectativa de las aseguradoras es que se alcance el 7 u 8% a finales de 2014.
Otro dato que O’Reilly y Rawls consideran positivo es que S&P 500 haya mejorado el perfil crediticio de los de las compañías aseguradoras de munis, Assured Guaranty (AA/estable) y National Public Finance (AA/estable) gracias a su fuerte posición de capital, los buenos resultados operativos, un descenso de sus carteras de operaciones de financiación estructuradas de épocas anteriores y el pago de demandas por impagos municipales recientes. “Los rating más elevados apoyaran al mercado municipal asegurado al incrementar el valor del aseguro, y también hará estas emisiones más atractivas para los emisores al reducir los costes de financiación”, explican los representantes de Invesco AM.
O’Reilly y Rawls explican que esta clase de activo no protege contra la sensibilidad a los tipos de interés, pero ayuda a los inversores a diversificar su cartera al tiempo que reduce su perfil de riesgo.