México ya tiene mejor rating que España… ¿es hora de mirar a Latinoamérica?

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Schlaeger, Flickr, Creative Commons

Fitch ha elevado de BBB a BBB+ con perspectiva estable la calificación crediticia de la deuda soberana a largo plazo de México, por lo que el rating del país azteca ya es mejor que el de España. La nota de Brasil también se sitúa por encima y Chile cuenta con calificación A+. Para Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latinoamérica, es bueno para el inversor empezar a mirar la región latinoamericana a través de fondos gestionados por profesionales con capacidad para analizar y valorar las oportunidades. Este es el caso de deuda soberana en moneda local.  

Según explica, en 2012 su rentabilidad fue mejor de lo esperado, llegando a superar el 15%. Y, según sus estimaciones, para los próximos dos o tres años será previsiblemente más elevada que aquellas a que estamos acostumbrados en países desarrollados. “Además, hay que tener en cuenta la revalorización de divisas, que debe de gestionarse de forma muy dinámica –en general están en niveles muy atractivos-. Sumando cupón y divisas, la rentabilidad anual esperada para los próximos años debe estar entre 7% y 10%”, afirma el responsable de la gestora suiza.

G-5, perspectivas macroeconómicas positivas

En este sentido, el inversor en deuda soberana en Latinoamérica tiene que tener en cuenta que los dos mayores países, Brasil y México, representan el 55 y el 35% del índice, seguido del 10% que se reparten Chile, Colombia y Perú. “Se trata de los países que nos gusta denominar G-5, con perspectivas macroeconómicas positivas y un ciclo positivo que puede durar entre tres y cinco años”, asevera.

En México, la clase media está aumentando, con un sólido impulso del consumo. “Su población está empezando a acceder a préstamos hipotecarios, que solo representan el 8% de su PIB, comparado con el 60% o el 70% de países desarrollados. Además, el Gobierno ha anunciado reformas laborales y en sectores clave (energía, telecomunicaciones, financiero) para que el país pueda seguir creciendo. De hecho, en los viajes que hago por la región se dice que México puede ser el próximo Brasil”. A esto hay que añadir que en la zona de Querétaro y norte, están volviendo a instalarse multinacionales (automóvil, línea blanca o electrónica) que se habían trasladado a otros países de bajo coste de mano de obra.

En Brasil, el principal riesgo es la inflación, por encima del objetivo de su banco central, que ha subido los tipos de interés por primera vez, tras las fuertes bajadas en 2012. Su crecimiento se ha reducido del 4% al 3% y debe ser capaz de limitar la inflación. Por su parte, Chile es de los países que mejor lo está haciendo, en cumplimiento del plan macroeconómico de su presidente, Sebastián Piñeira. La política chilena estará centrada en 2013 en las elecciones primarias del 30 de junio.  

Por su parte, Rengifo indica que Perú puede crecer al 7 u 8%, mientras que Colombia ha tocado suelo en el 4%. “En ambos casos, como México, se quiere acometer un plan muy ambicioso de infraestructuras y están recibiendo elevados flujos de inversión directa del exterior. Así que hay queda mucho por hacer, con oportunidades en energía, transporte e infraestructuras. A ello se añade el apoyo de la demanda doméstica”, señala.

La deuda empresarial tiene grado de inversión: algunos ejemplos interesantes

Para Rengifo, también es interesante la deuda de empresas en Latinoamérica, muchas de las cuales cuentan con calificación crediticia grado de inversión, perspectiva de mejora e interesante diferencial de rentabilidad respecto a bonos del Estado, no como sucede en países desarrollados. “Estas compañías tienen una posición financiera muy sólida, nivel de deuda muy controlado y perspectivas de crecimiento de doble dígito”, afirma el responsable.

En concreto, el experto cree destacable el desarrollo en la región de empresas multi-regionales en consumo, distribución o telecomunicaciones, con una política financiera prudente, líderes en sus sectores (característica típica de mercados emergentes), como Telmex en México. “Además es importante que tengan acceso a mercados financieros y buen gobierno corporativo. Es el caso de Cielo (Brasil), con una calificación crediticia BBB+ estable, uno de los grandes en soluciones de pago electrónico, con 13.195 empleados. También es destacable el productor de carne de vacuno brasileño JBS, el procesador más grande el mundo. En 2006 era un negocio familiar y hoy, con presencia internacional, cotiza en Bovespa con capitalización de 10.000 millones de dólares”, revela.