El responsable de la firma nórdica para Iberia explica a FundsPeople las capacidades de una gestora que entró en el radar de los clientes españoles gracias a un fondo tecnológico que despuntó por sus buenos resultados. Ahora, el experto busca posicionar una gama de producto basada en los temáticos, la ASG y la inversión en los mercados nórdicos.
Hablar con Mikko Ripatti es hacerlo con un profesional que cuenta con una larga trayectoria en la industria de gestión de activos. Desde 2015, es responsable para Iberia de DNB Asset Management, una de las mayores gestoras de los países nórdicos. Sin embargo, en el pasado también ejerció como gestor de carteras en la finlandesa FIM Asset Management, cargo que ocupó durante siete años y medio. Aunque ahora emplee la mayor parte de su tiempo en dar a conocer a sus clientes españoles y portugueses las capacidades de DNB AM, sigue manteniendo una estrecha relación con los gestores de la entidad, con los que continúa trabajando mano a mano.
Un buque insignia alineado con su perfil profesional
Ripatti tiene un profundo conocimiento del sector tecnológico, ya que antes de especializarse en el mundo de las gestoras trabajó en la finlandesa Nokia. Fueron precisamente los extraordinarios resultados generados por un fondo tecnológico, el DNB Technology, los que permitieron a la entidad darse a conocer en el mercado español. “Se trata de uno de los productos tecnológicos con más track record en la industria. Fue lanzado hace más de 20 años, concretamente en 2001, y desde entonces sigue gestionado por el mismo equipo liderado por Erling Thune y Anders Tandberg-Johansen”, destaca en una entrevista con FundsPeople.
Este profesional plurilingüe (habla finés, sueco, inglés, portugués, español y se defiende en francés) y con un máster en Economía y Administración de Empresas por la Escuela de Economía de Turku (Finlandia) reconoce que, por ahora, lo que más le está costando es explicar las amplias capacidades con las que cuenta la entidad a la que representa.
“La realidad de quién es DNB AM en Noruega es muy diferente a la de Iberia. Allí somos una marca muy conocida. El banco matriz, DNB, cuenta con 2,2 millones de clientes, prácticamente la mitad de la población del país. Es la entidad número uno en las preferencias de los universitarios cuando se les pregunta en dónde les gustaría trabajar”
El input nórdico
Como gestora, DNB AM cuenta actualmente con 90.000 millones de euros en activos bajo gestión. Es un volumen que se reparte prácticamente al 50% entre estrategias de renta variable y renta fija. “La gama que comercializamos en Europa es la que tenemos domiciliada en Luxemburgo, donde hemos centralizado nuestros servicios de venta y marketing. Hoy es corta, pero la estamos ampliando”. Se divide fundamentalmente en dos tipologías de estrategias. Por un lado, las que invierten en el mercado nórdico, tanto de renta fija como de renta variable. En este grupo entran productos como el DNB Fund Nordic Small Cap o el DNB Fund Nordic High Yield…
“Invertir en los mercados nórdicos es una propuesta para proporcionar resiliencia, diversificación y una gran capacidad de generar un rendimiento adicional en las carteras, aprovechando las condiciones únicas de Escandinavia. Estos países se caracterizan por su solidez económica, bajo endeudamiento público, estabilidad política, mano de obra altamente cualificada y una capacidad innovadora que les sitúa en la primera línea mundial. Muchas de sus compañías están muy orientadas a la exportación. Todo ello ha permitido a los mercados nórdicos proporcionar unos retornos excelentes durante las últimas dos décadas, batiendo consistentemente a los principales índices del mundo”, señala.
La gran apuesta temática
Por el otro, están los fondos temáticos globales. En este segundo campo, además del DNB Technology, la firma comercializa el DNB Renewable Energy. “Es una de nuestras grandes apuestas”, reconoce. Como inversor responsable y a largo plazo, el objetivo que se han fijado en la entidad es proporcionar una alta rentabilidad a largo plazo asumiendo un nivel de riesgo aceptable. Y siempre teniendo presentes los factores ASG.
“Hoy se habla mucho de la inversión sostenible. Nosotros definimos nuestros principios de inversión sostenible en 1988. Un año después lanzamos nuestra primera estrategia de inversión sostenible. Los países nórdicos hemos ido por delante en estas cuestiones”
La norma del grupo de DNB para inversiones responsables garantiza que DNB no contribuye a violaciones de derechos humanos o laborales, corrupción, daños ambientales graves o acciones poco éticas o insostenibles. También que las evaluaciones de riesgos y oportunidades de ASG se integran en la toma de decisiones de inversión. “Ejercemos nuestros derechos de propiedad en línea con las normas y estándares internacionales, incluidos el Pacto Mundial de la ONU, los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, el G20/Principios de Gobierno Corporativo de la OCDE y las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales”, explica.
El DNB Renewable Energy
En el caso concreto del DNB Renewable Energy, el fondo evita potencialmente seis toneladas de CO2 por cada tonelada que emiten las empresas que forman parte de la cartera. A partir de 2022 se comprometieron de forma anual a que al menos el 80% de sus participaciones en cartera cumpliesen con el objetivo de cero emisiones. “El fondo posee un largo track record y su nombre se ha quedado algo anticuado. No refleja exactamente su filosofía de inversión. Ahora, está muy enfocado en invertir en empresas de la economía circular, electrificación, materiales de construcción que favorezcan el correcto aislamiento de las viviendas…”, revela.
Como la mayoría de los productos que comercializa la firma nórdica, sigue una filosofía de análisis fundamental, basada en el stock picking. “No es un producto con un claro sesgo value, pero los gestores sí que prestan especial atención a la valoración a la hora de seleccionar los activos que incluir en la cartera. Buscan esencialmente compañías con flujos de caja sostenibles no basadas en proyecciones a largo plazo, sino que hoy sean una realidad”. De cara al futuro, Ripatti adelanta que en la entidad van a seguir registrando en su plataforma luxemburguesa nuevas soluciones donde cree que pueden aportar valor a sus clientes, como un fondo de sanidad o estrategias de renta fija.
“Queremos construir con nuestros clientes españoles una relación de largo plazo basada en la confianza. En la industria de gestión de activos, esto es lo más importante. No es algo que se pueda realizar de la noche a la mañana. Se trata de un proceso que lleva su tiempo. Y, para ello, vamos a hacer una apuesta muy clara por el mercado ibérico, con el reforzamiento del equipo comercial. Tenemos que potenciar la marca y la relación con nuestros clientes, el contacto personal. El producto es un servicio. La confianza es lo que determina que tú estarás ahí para él tanto en los buenos como en los malos momentos”, concluye el responsable de DNB AM para Iberia.