Los inversores cuentan desde hace un año con una regulación europea para la clasificación de fondos según su grado de sostenibilidad. Pero eso no significa que invertir de manera sostenible ya sea sencillo. De hecho, desde Morningstar lamentan que desde la entrada en vigor del Sustainable Finance Disclosure Regulation (SFDR) identificar aquellos fondos verdaderamente sostenibles en Europa se ha vuelto más complejo que nunca.
La nueva regulación tiene como objetivo aumentar la transparencia sobre los riesgos ASG y las características de impacto de la inversión productos distribuidos en la Unión Europea. Como era previsible, ha aumentado sustancialmente el volumen de comunicaciones en documentos legales relacionados con la ASG. Pero en opinión de Morningstar, también ha llevado a la confusión y la sospecha de greenwashing (ecoblanqueamiento).
El universo sostenible en Europa encoge un 27%
De hecho, la entidad ha detectado 1.200 fondos clasificados como Artículo 8 bajo la SFDR que sin embargo no entrarían en su clasificación independiente como sostenibles. Así, en el cuarto trimestre de 2021, su universo de fondos sostenibles europeos se contrajo un 27% en comparación con los que manejaban en su revisión del tercer trimestre. Estamos hablando de que uno de cada cuatro fondos que una gestora considera que cumple con el primer escalón de sostenibilidad no pasa el corte de Morningstar. Ahora el universo sostenible se compone de 4.461 fondos según los criterios de la entidad.
Dicho lo cual, es un notable crecimiento frente a los 3.196 fondos reportados al cierre de 2020. Un 40% más en un año.
