Multi-Family Office: ¿Heredera del Single Family Office?

La razón principal por la que algunas familias de los más altos ingresos y patrimonios deciden emprender la pesada y costosa tarea de formar un ‘single family office’, es para manejar la complejidad de los asuntos familiares. Para muchas, llega un punto en que ya no es posible manejar estos temas desde la mesa de la cocina o el estudio, como lo hacían antes, cuando la empresa familiar estaba en sus inicios. La familia decide entonces contratar los servicios de varios profesionales – abogados, contadores, gerentes de inversión – que bajo la supervisión de uno o más miembros de la familia, se encargan de manejar el día a día y supervisar las estructuras bajo las cuales se encuentra distribuida la riqueza de la familia: fundaciones, fideicomisos, compañías, entre otros.

El secreto de cómo preservar la riqueza familiar por varias generaciones radica en tener la disciplina de pensar a largo plazo, estando pendiente de lo inmediato, pero la mayoría de los ‘single family office’, según admiten muchos de sus mismos fundadores y directores, no logran estos objetivos porque todo se complica a medida que las familias crecen y la riqueza va pasando de generación en generación. Estamos viendo que ante esta situación, muchos ‘multi-family offices’ están ‘heredando’ las labores de inversión y manejo de la liquidez que antes ejercían los ‘single family offices’.

A diferencia de los ‘single family offices’, que nacen como una herramienta y un centro de costos para las familias más adineradas buscando organizar sus vidas, los ‘multi-family offices’ son empresas comerciales que buscan un beneficio económico prestando servicios de asesoría independiente a patrimonios de diferentes familias, no necesariamente relacionadas.

Como el lector probablemente habrá experimentado directa o indirectamente, la inmensa mayoría de las familias son disfuncionales de una u otra manera. Las familias de más altos patrimonios no escapan a este problema y por más que el patriarca, fundador de la empresa y luego del ‘single family office’, lo haya querido así, después de un par de generaciones, se hace casi imposible compaginar de una manera equitativa las metas y deseos de largo plazo de todos los miembros de la familia dueña de la riqueza; mientras más ramas familiares estén involucradas, más complicado es el panorama.

Según pudimos constatar en conversaciones que sostuvimos recientemente con diferentes miembros de familias de muy alto patrimonio durante un excelente evento dedicado al ‘single family office’, muchos se preguntan cada día más si de verdad vale la pena mantener esas estructuras tan costosas y pesadas. Pudimos escuchar los testimonios de los familiares involucrados en el día a día de estas oficinas, que describían como a medida que las familias crecen, se complica más y más el manejo y la operatividad de tales estructuras. Es muy común que surjan rencillas, peleas y malos entendidos sobre cómo realizar las inversiones y cómo disfrutar de los beneficios entre los distintos familiares, lo que hace muy difícil la labor para los profesionales encargados de manejar el ‘single family office’, así como de los familiares encargados de supervisarles.

En vista de estos problemas, muchas familias han decidido desmantelar la porción del manejo mancomunado de los activos líquidos y de inversión del ‘single family office’ de manera de que cada rama o grupo familiar se encargue de sus propias inversiones, pagos y manejo de liquidez. Lo que ha resultado sorprendente ha sido que en vez de ir a las grandes instituciones financieras para que atiendan sus asuntos, la inmensa mayoría de estos miembros de las diferentes ramas de las familias han encontrado que la independencia, objetividad, discreción y menores costos que buscan para el manejo de sus inversiones se las proporcionan los ‘multi-family offices’.

Según la opinión de los asistentes a esta interesante conferencia - miembros de reconocidas familias de los Estados Unidos y Latinoamérica - muchos de los ‘single family offices’ más grandes van a seguir existiendo para manejar temas familiares tales como las fundaciones establecidas, los servicios de contabilidad, asesoría legal, entre otros, pero la tendencia que se está empezando a observar es que las inversiones en activos financieros y el manejo de la liquidez migran cada vez con mayor frecuencia hacia los asesores independientes, muchos de ellos ‘multi-family offices’, preparados para recibirlas y actuar en beneficio de los diferentes ramas o grupos familiares, según las necesidades de cada uno.