Los fondos de inversión alcanzaron a finales de 2013 los 3.198 millones de euros, un 29% más que el año anterior.
Ignacio Garralda, presidente del grupo Mutua Madrileña, cree que la vuelta de verano “cambió la atmósfera económica” con un cambio de actitud, en el que las reformas tanto bancaria como laboral se empezaron a “palpar”. El máximo responsable de la entidad, en general, se muestra optimista ante el nuevo entorno económico, tras años muy complicados, como lo fue el pasado. Desde su punto de vista, queda por hacer la reforma fiscal, y aunque destaca que “ya está en el aire”, junto a la de las administraciones públicas, duda que se materialice con anterioridad a las elecciones.
Teniendo en cuenta la situación por la que pasa el país, el presidente quiso señalar el buen comportamiento de la firma en todas las áreas del negocio asegurador durante el 2013, con tasas de crecimiento siempre por encima de la variación del sector. El presidente se basa en esta afirmación en el volumen de primas, que ascendió a los 3.872 millones de euros, un 6,3% más que el año anterior y por encima de la bajada del 2,8% del sector. De esta manera, su beneficio neto creció un 3,6% respecto al 2012, al alcanzar a los 196 millones.
Pese a que el negocio de gestión de activos apenas representa algo más de un 7% de los beneficios netos totales, esta pata del negocio ha aumentado un 58% el año pasado, por los 13,9 millones que aportó al grupo. Esta subida se explica en gran parte gracias a la buena evolución del patrimonio gestionado de la entidad, que registraba a finales del 2013 los 3.418 millones, un 27,8% más que en 2012.
Esta cifra está vehiculizada en fondos de inversión y planes de pensiones. Los fondos se llevan la mayor parte del pastel, al acumular 3.198 millones de euros (+29% respecto al año anterior), mientras que los planes suponen los 220 millones restantes (+12,24% respecto al periodo anterior).
Mutuactivos gestiona tanto el ahorro interno como el de terceros, que llega a representar un 57% del patrimonio total. El ahorro gestionado para inversores externos, tanto particulares como inversores institucionales (banca privada, entidades, family offices, etcétera), se elevó en 2013 hasta los 1.958 millones, un 18% más que el año anterior y un 7% por arriba de la media del sector, de un 11%.
Los restantes 1.460 millones son la cartera de Mutua en manos de la gestora, que se gestionan principalmente a través de fondos de inversión, los mismos en los que también invierte el resto de inversores (particulares e institucionales) y, en menor medida, a través de inversiones en renta fija directa y depósitos.
La rentabilidad de esta cartera financiera obtuvo un 7,9% y, como aprecia Garralda, "con una dosis de riesgo realmente baja". En este sentido, el presidente del grupo reflexionó acerca de la dificultad como “inversores” de volver a tener resultados similares a los del año anterior. Como él mismo comentó, “la rentabilidad prevista va a ser muy inferior a la que tuvimos el año pasado a no ser que tengamos una exposición al riesgo mayor de la que queremos tener”.
Críticas al comité de sabios
Garralda, por otro lado, valoró positivamente el hecho de que en la reforma del sistema fiscal se esté considerando la rebaja de la imposición directa, ya que significaría una “mayor renta disponible de las familias”. Además, añade que si lograran hacerlo sin subir el IVA, “sería un éxito rotundo”.
Sin embargo, “las recomendaciones sobre el ahorro privado y los seguros de salud privados” le han parecido muy pobres. No cree que haya alicientes o incentivos para que se desarrollen ambas patas, con ejemplos como el hecho de que “la rentabilidad acumulada en un fondo de pensiones tribute como renta del trabajo y no como una renta del capital como los fondos de inversión”.