“No hemos visto demasiados indicios de una gran rotación desde la renta fija a la renta variable”

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Cspannagel, Flickr, Creative Commons

Las tendencias de mercado vigentes en enero continuaron a principios de febrero gracias al aumento de la confianza de los inversores, el buen comportamiento de los activos de riesgo y la caída de la deuda pública. Sin embargo, a mediados de mes, la incertidumbre en relación con las elecciones italianas (y sus consecuencias para la futura política fiscal, tanto en Italia como en el extranjero), y la creciente preocupación al acercarse la fecha de entrada en vigor del "secuestro presupuestario" en Estados Unidos, impulsaron un giro brusco. Los mercados de renta variable reflejaron debidamente este panorama: el S&P 500 subió en torno al 2% hasta el 19 de febrero, antes de caer con fuerza; posteriormente, recuperó parte de las pérdidas gracias a un modesto repunte de fin de mes y cerró con una subida del 1,1%.

Según FRM, filial del grupo Man, las características de la caída del mercado de renta variable a mediados de mes fueron más interesantes que la propia caída. Durante gran parte de 2012, los inversores, sobre todo, los minoristas, retiraron activos del mercado de renta variable, contribuyendo así a un bajo volumen de negociación y un aumento de las correlaciones entre valores. “En enero, el comportamiento del mercado apuntó a un cambio en estas características y el fuerte repunte de la renta variable coincidió con unos niveles de dispersión más altos, unos flujos de activos positivos y volúmenes más elevados. Durante el periodo de aversión al riesgo de febrero, la dispersión entre valores se mantuvo en niveles elevados, apoyando la idea de que la evolución de éstos está cada vez más impulsada por los riesgos específicos de cada empresa”.

“A pesar de los flujos de entradas en renta variable, no hemos visto demasiados indicios de la existencia de una gran rotación desde renta fija a renta variable. En lo que va de año, los datos de flujos de la industria de fondos de inversión no parecen indicar que estén remitiendo las entradas en renta fija. Además, en su mayor parte, la compra de renta variable se ha financiado con efectivo. Mientras no se produzca una mejora persistente del crecimiento mundial, es poco probable que los flujos de salidas de los fondos de deuda pública sean sustanciales”, señalan.

Movimientos en volatilidad

Los movimientos del mercado tras las elecciones italianas contribuyeron al primer incremento significativo de la volatilidad implícita en 2013. Rompiendo con el entorno reciente de volatilidad implícita muy baja, el índice Vix subió desde el 12% hasta el 19% en pocos días. “A principios de febrero, muchos analistas se vieron sorprendidos tanto por la pendiente de la curva de futuros del Vix (la volatilidad a un mes era del 12%, pero la volatilidad a doce meses se acercaba más al 20%), como por el nivel extremo del skew (sesgo) normalizado de la volatilidad (es decir, el precio de una put frente al precio de una call estaba en máximos históricos)”.

La explicación de estas dos características, según FRM, se atribuyó en gran medida a las futuras causas de incertidumbre en el mercado, entre las que las elecciones italianas era la más perentoria, y parece que el mercado estaba en lo cierto. “De cara al futuro, será interesante ver cómo se vuelve a normalizar el mercado de volatilidad (en ausencia de cualquier otro shock a corto plazo) –si la curva de futuros regresa rápidamente a un nivel similar de pendiente, puede indicar que los inversores siguen preocupados a medio plazo, independientemente de la calma a corto plazo”, afirman.

“De cara al futuro, las nuevas maniobras políticas en Italia, y las elecciones alemanas en la segunda mitad de este año, pueden intensificar la incertidumbre. Una noticia positiva para el mercado de renta variable es el nivel de liquidez existente en el balance de los fondos de “private equity”. Durante los últimos años esta liquidez no se ha utilizado debido a la aversión al riesgo sistémico, sin embargo se observa un aumento considerable en la confianza en 2013 con el anuncio de varias operaciones de fusiones y adquisiciones de gran magnitud”.

Si bien el mercado de renta variable puede estar anunciando su entrada en un régimen de precios más fundamental, los flujos de inversión en los mercados de crédito siguen siendo bastante indiscriminados. “Los diferenciales de los bonos high yield continúan estrechándose debido a la búsqueda de rendimientos por parte de los inversores, y la mayor rentabilidad de los bonos con calificaciones más bajas es coherente con un repunte de la búsqueda de rendimientos”, señalan.