“No me sorprendería que la retirada del QE comenzase ya en septiembre”

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Foto cedida

Cada vez que Ben Bernake habla, los mercados escuchan… y reaccionan. Después de que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, el 19 de junio, expusiera su plan para iniciar a finales de este año la reducción de sus 85.000 millones de dólares en compras mensuales de bonos, hasta eliminarlas totalmente a mediados de 2014, siempre que Estados Unidos cumpla las estimaciones, los tipos de interés del Tesoro se dispararon y los valores sufrieron una oleada de ventas en todo el mundo. ¿Y ahora qué?

Para Philippe Waechter (en la imagen), economista jefe de Natixis Asset Management, filial de Natixis Global Asset Management (NGAM), la decisión que tomó la Fed durante su reunión de junio sobre reducir gradualmente su programa de compra de activos -un tipo de expansión cuantitativa (QE) que puso en marcha en diciembre de 2008 para mantener los tipos de interés bajos y estimular la economía después de la crisis financiera- no fue ninguna sorpresa. De hecho, no le sorprendería que la retirada del QE comience ya en septiembre. No obstante, señala que el mercado casi siempre considera apresurados los cambios de estrategia de los principales bancos centrales.

Según Waechter, el objetivo del anuncio de la Fed es la adopción de una estrategia en dos fases para evitar tener que recurrir a medidas de emergencia que podrían convulsionar los mercados a nivel mundial. "En la primera fase, para reducir el impacto de los cambios de estrategia, Bernanke indicó claramente que primero se reduciría el programa de compra de activos, probablemente en algún momento de este otoño. A continuación, las compras se detendrán cuando el desempleo llegue al 7%, un nivel que, de acuerdo con el escenario de la Fed, se alcanzará a mediados de 2014. Entonces, durante la segunda fase, cuando el desempleo haya caído hasta el 6,5%, la Fed podría subir su tipo de referencia a corto plazo (conocido como tipo de los fondos de la Fed)”, explica.

En conjunto, Waechter considera que el proceso de poner fin a una política monetaria ultraacomodaticia probablemente requerirá al menos dos años. Por supuesto, el escenario que hay tras esta modificación del umbral de la Fed depende de una vuelta gradual al equilibrio de la economía estadounidense.

¿Cuáles son las consecuencias para el resto del mundo?

En los últimos meses, el impacto más perceptible ha sido el sufrido por los países emergentes. “La salida de capital y el debilitamiento de las divisas de los mercados emergentes frente al dólar acentúa su fragilidad", indica. "Este flujo de capitales inverso, que se produce cuando la Fed cambia de posición, es perjudicial, ya que estos países –que experimentaron un rápido desarrollo en los últimos años, sobre todo encabezados por China– se encuentran actualmente en un estado económicamente frágil". Además, ahora existe el riesgo de que la nueva situación creada por la Fed pueda llevar a una contracción del comercio para los países emergentes.

Para James Balfour, analista senior de estrategia macroeconómica de Loomis Sayles & Company, también filial de NGAM, la retirada de la expansión cuantitativa se ha asociado, en líneas generales, a la reciente escalada de los tipos de interés. "Estos tipos más altos probablemente afecten tanto a los mercados financieros como al crecimiento económico, pero su impacto será diferente en las distintas regiones del mundo", explica. "Esperamos que los mercados y las economías de las regiones más fuertes se ajusten con bastante rapidez a los tipos más altos cuando estos se estabilicen. En cambio, cabe esperar que los países con economías más frágiles, como muchos mercados emergentes, sufran más".

Balfour considera que, en los últimos años, la expansión cuantitativa provocó una búsqueda de rentabilidad que generó un exceso de flujos de inversión a los mercados emergentes. Explica cómo los mercados emergentes también se beneficiaron de un largo periodo de crecimiento excepcional en China y, a lo largo de los años, muchos gobiernos de mercados emergentes se durmieron en los laureles al planificar el crecimiento futuro debido a los buenos tiempos que atravesaban. "Muchos de estos países se enfrentan ahora a situaciones inflacionistas en un momento en que los tipos de interés están subiendo y la demanda externa y la inversión se están evaporando. El próximo ajuste será mucho más difícil para algunos países que para otros, dependiendo de las condiciones locales. Una situación financiera más ajustada también puede afectar a Europa".

¿Cuándo estima que la Fed comenzará a reducir su programa de compra de bonos?

Según la opinión del mercado, la Fed reducirá las compras en el cuarto trimestre de 2013 y eliminará totalmente el programa de compras en el segundo trimestre de 2014. "Estamos bastante de acuerdo", afirma Balfour. "Esperamos que esta retirada gradual se anuncie en la próxima reunión y dure hasta mediados de 2014".

¿Cuándo veremos subir el tipo de interés de la Fed a corto plazo?

En este tema, Balfour está en desacuerdo con lo que descuenta el mercado. "Si bien el mercado parece esperar una subida de tipos de la Fed a principios de 2015, nosotros consideramos probable que las subidas no comiencen hasta mucho más avanzado el año", asegura. "Esperamos una lenta mejora del crecimiento y que la inflación se mantenga en un nivel moderado durante bastante tiempo. También parece probable que, independientemente de quien sea designado para presidir la Fed, continúe la actual política de mantener los tipos de interés más bajos que en el pasado debido a las escasas presiones salariales y la debilidad del crecimiento del empleo".

¿Cómo puede afectar a los mercados de renta fija?

Por el momento, los mercados de renta fija están reaccionando a la retirada de la expansión cuantitativa de la Fed, la previsión de un crecimiento más fuerte y el cambio en la dirección en la Fed, señala Balfour. "Una vez que el mercado haya digerido las noticias, esperamos que los movimientos futuros de los tipos de interés estén más relacionados con las previsiones de crecimiento económico", explica. "Cabe esperar que los diferenciales de crédito vuelvan a contraerse cuando se asiente el polvo. En el futuro, las nuevas inversiones pueden obtener rendimientos más altos y las anomalías del mercado han creado nuevas oportunidades de inversión en todo el mundo". 

¿Qué significa un entorno de tipos de interés crecientes para los inversores?

Balfour explica que una subida lenta y constante de los tipos de interés generalmente es más fácil de digerir por las economías y los mercados que una fuerte subida. "Sin embargo, aunque la reciente subida de los tipos estadounidenses ha sido bastante rápida, sospechamos que la subida desde unos niveles artificialmente bajos no tendrá el mismo impacto que, por ejemplo, la impulsada por subidas de tipos destinadas a controlar un ascenso de la inflación", dice . "En cambio, consideramos que la subida de tipos de interés está impulsada por un crecimiento más fuerte y la mejora de la flexibilidad de la economía estadounidense, que debe afectar moderadamente al crecimiento de Estados Unidos y a los precios de los activos".

Mirando al exterior, la subida de los tipos estadounidenses generalmente tiende a elevar los tipos de interés en todo el mundo, y en los países donde el crecimiento es menos pronunciado, el crecimiento económico y los precios de los activos están más en peligro. "Esto puede crear oportunidades de inversión para los inversores en renta fija debido a que los efectos de los tipos crecientes no son los mismos en todas las economías", asegura Balfour.