Norbolsa, una sociedad especialista en la intermediación bursátil y en servicios financieros de valor añadido, ha mantenido una estrategia clara desde sus origines en 1989, razón por la que han resistido bien a los años más complicados de la crisis, afirma Manu Martín-Muñío, director general de la firma. “Como todos, hemos sufrido en los volúmenes de intermediación, pero hemos podido mantener la clientela al mantener una estrategia clara consistente en dar servicio basado en la tecnología y análisis a instituciones financieras de tamaño medio”, apunta. Ahora, su objetivo, indica su director, es posicionar la marca fuera de su zona de influencia (zona norte de España y Cataluña).
Aunque la intermediación continúe acaparando un 60% del volumen de negocio de la entidad, Norbolsa ha ido diversificando su estrategias a otras áreas como el mercado primario -OPV y emisiones de renta fija de emisores de la zona norte-, la custodia, hacer de banco agente para empresas cotizadas... Todo ello, siempre con una premisa, la de “no bajar la calidad del servicio”.
Esta sociedad de valores, cuyo accionariado se reparte en un 85% en Kutxabank, en un 10% en Caja Ingenieros y en un 5% en Caja Laboral, además de ofrecer servicio a sus accionistas, también ofrece sus herramientas y análisis a otro tipo de clientes institucionales: gestoras de IIC, compañías de seguros, fondos de pensiones, entidades financieras medianas… concentrando estos últimos más del 60% del negocio. Además, hasta un 10% del volumen en intermediación se realiza por cliente retail en directo.
Desde sus inicios, Norbolsa siempre ha querido asociarse con vanguardia tecnológica. Una de las líneas de negocio principales es su plataforma multicanal con marca blanca que usan muchos de sus clientes. “Son servicios financieros en los que vamos a poner siempre el primer nivel de innovación y el cliente decide si lo incorpora o no a la suya”, explica. En este sentido, añade, “es muy modulable”.
Por otro lado, esta su área de análisis formada por un equipo de siete personas, que apoya a una mesa de mercados que da servicios a gestoras, fondos de pensiones, EPSV…
En este contexto, Martín-Muñío considera que en el mercado de la gestión de activos en España, donde cada vez hay más gestoras independientes, “una entidad como la nuestra aporta claramente valor, somos buenos compañeros de viaje”. Según el director general de Norbolsa, “a los gestores les damos más cercanía, dedicación y mucho cuidado”.
Mercados alternativos
Respecto a los mercados alternativos bursátil y de renta fija (MAB y MARF), cree que hay que darle cierto tiempo, “los inicios son complejos”, subraya. “Hay que llevar cotizadas y emisores de calidad, tenemos que ser muy selectivos en lo que llevamos a los mercados alternativos, porque tenemos que cuidar estos mercados entre todos los que participamos en ellos. Tienen que ser como un club de amigos donde a las empresas de calidad les apetezca entrar”, sentencia.
Según Martín-Muñío, “los gestores los están mirando, más ahora con los tipos tan bajos, pero les falta profundidad”. En cuanto al MARF piensa que "la primera emisión que lleves al mercado tiene que ser una historia de éxito. Por ahora, valora, “faltan emisores y la posibilidad de diversificar”.
Sin embargo, tiene la opinión de que su desarrollo se va a retrasar un poco al haber vuelto la financiación bancaria más barata. Asimismo, reflexiona sobre la importancia de que existan instrumentos especializados en este tipo de mercados.