Nuevo test de idoneidad bajo MiFID: desgranando su aplicación real

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En este artículo anterior explicábamos los principales cambios que llegan en unos días con el MiFID verde. Conscientes de las múltiples dudas sobre la aplicación que aún sobrevuela a la normativa, desde Schroders han elaborado una extensa guía a la que ha tenido acceso exclusivo FundsPeople. En este artículo intentamos abordar la visión más práctica de cómo se llevará a cabo.

Solo hay un problema: las ambigüedades que aún permanecen. En los últimos meses los reguladores, tanto europeos como nacionales, han elaborado guías de ayuda para la correcta interpretación de la normativa. Gracias a ellas, la industria se puede hacer una idea sobre el tono y el camino que se busca lograr.

Por ejemplo, un punto que destaca Anastasia Petraki, directora de Inversiones de Sostenibilidad en Schroders, los reguladores prevén una conversación estructurada en un tono neutral e imparcial que no influya en el cliente, y en el que, en la mayoría de los casos, las preguntas sean formuladas para que la respuesta pueda ser sí o no.

Cambio en el discurso del asesor

Y no solo se actualiza el test de idoneidad. La conversación del asesor con el cliente necesariamente se tiene que rediseñar.

La primera parte se mantiene intacta. El profesional aún debe recopilar toda la información necesaria para evaluar los conocimientos, la experiencia, la situación financiera, la capacidad de soportar pérdidas, los objetivos de inversión, etc. del cliente. “Lo que cambia es que los asesores tendrían que explicar una serie de cosas a sus clientes”, subraya Petraki.

  • Qué es ASG y qué son los diferentes componentes (la A, la S y la G).
  • El concepto de preferencias de sostenibilidad y las formas en que el cliente puede expresarlas.
  • Las diferencias entre los productos que tienen un enfoque de sostenibilidad y los que no lo tienen.

Solo una vez aclarados estos puntos, se espera que los asesores pregunten a sus clientes por sus preferencias en materia de sostenibilidad.

¿Qué pasa si un cliente contesta que no?

Es cierto que la industria está operando bajo la premisa de que en la inmensa mayoría de los casos la respuesta a las preguntas planteadas sobre sostenibilidad sean sí a aplicar criterios de sostenibilidad. Pero, ¿qué pasa si un cliente contesta que no en el test de idoneidad? “El asesor puede seguir recomendando un producto con enfoque sostenible siempre que se considere adecuado para ese cliente según su objetivo de inversión, su situación financiera, etc”, aclara la experta de Schroders. En otras palabras, no hay un mercado objetivo negativo en lo que respecta al componente de sostenibilidad de un producto. En su opinión, esto dice mucho sobre el interés de los responsables políticos por reorientar el capital.

Pero bueno, como comentábamos, la industria prevé que estos sean casos puntuales. Cuando el cliente conteste de manera afirmativa, el primer paso es valorar (siempre según las directrices propuestas por la ESMA) qué opción o combinación de opciones prefiere el cliente de las tres disponibles.

  • Si utilizan el porcentaje en Taxonomía, entonces el siguiente paso es establecer un porcentaje mínimo o rango de umbrales
  • Si utilizan el porcentaje en inversión sostenible, entonces el siguiente paso es establecer un porcentaje mínimo, así como si el foco está en la A, la S o la G
  • Si utilizan los PIAs entonces el siguiente paso es establecer si hay un enfoque en la A, la S y/o la G.

“Las directrices propuestas no dicen mucho sobre el curso de acción recomendado si un cliente prefiere una combinación de las tres opciones. Quizás las directrices finales sean más específicas en este punto”, reconoce Petraki.

¿Qué ocurre si ningún producto se ajusta a la forma en que el cliente ha expresado sus preferencias en materia de sostenibilidad? “Entonces la cuestión es si el cliente está dispuesto a adaptar esas preferencias”, interpreta la experta. En caso afirmativo, se inicia el mismo proceso de preguntas y respuestas. Si no es así, se acaba la discusión. Dado lo nuevo y técnico que es todo esto, lo más probable (al menos al principio) es un proceso bastante iterativo que tenga que repetirse varias veces hasta alcanzar un resultado satisfactorio, prevé Petraki.