Ocean Quant, empresa especializada en el análisis y la elaboración de informes estadísticos, matemáticos y econométricos, ha presentado los resultados de su Hedge Fund Proteus Multiestrategia.
El fondo, lanzado en junio de 2015, obtuvo un 8,73% de rentabilidad hasta enero de 2016. La gestión de este fondo, como indica Manuel Fajardo, su gestor jefe, es completamente alternativa, ya que tiene una correlación con el mercado de 0,02. Está basada en cuatro puntos principales. En primer lugar, la gestión busca poder controlar la situación de la cartera en todo momento, para, en segundo lugar, poder adaptarla a la situación del mercado. En tercer lugar ejecuta inversiones líquidas e ilíquidas, y finalmente utiliza apalancamiento financiero en sus inversiones.
Uno de los pilares fundamentales del fondo es su estructura Master Feeder, lo que le permite operar libremente independientemente de la legislación vigente en cada uno de los países en los que opera. Este hecho, sumado al cálculo del C-VaR (Conditional Value at Risk) en su gestión, hacen que Proteus consiga maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos en cada situación del mercado.
Este Hedge Fund lleva en su denominación el adjetivo multiestrategia porque combina estrategias en divisas, materias primas, mercado de valores, opciones e inversiones especiales. En materia de divisas, el fondo utiliza estrategias de arbitraje estadístico, con las que cubre totalmente el riesgo de mercado y parte del riesgo específico, y global macro, con las que aprovecha la relación macroeconómica entre divisas. En el ámbito de las materias primas, Proteus trata de explotar los patrones estacionarios, medidos por espectometría, y la relación entre materias primas. Por su parte, en lo tocante a acciones, el fondo utiliza una estrategia long/short. Mientras que en opciones sigue estrategias de cobertura como delta neutral y spreads verticales.
Dentro de los proyectos del fondo se encuentra Ocean Derivatives, en el que Ocean actúa como marca blanca de Pegasus Markets. Este proyecto consiste en la búsqueda de ineficiencias en el modelo Black-Scholes en la valoración de derivados financieros complejos, como las opciones binarias. El método ideado por Fajardo incluye distribución híbrida, previsión de liquidez, relación entre activos, tasas y no depende del tipo de interés, lo que se traduce en que es posible elegir el precio de ejercicio, vender estos derivados o liquidar el contrato antes de que finalice el plazo. Como consecuencia de este método, se consigue la transformación del mercado de derivados complejos y la entrada de inversores institucionales en él.
Como novedad, Fajardo adelantó la intención de Ocean Quant de lanzar un nuevo fondo denominado Calypso. En principio el Hedge Fund Proteus será el único cliente de este fondo, cuyo objetivo es que las condiciones de los préstamos se adapten mejor a las condiciones de los solicitantes. Fajardo estima que se obtendrá un beneficio del 80% aproximadamente y que el Valor Liquidativo crecerá rápidamente, puesto que ya cuenta con un acuerdo para realizar compras. El fondo conseguirá sus objetivos mediante tres vías: la asunción de deuda hipotecaria sobre inmuebles, la captación de capital institucional en el plazo de dos años, y la salida a bolsa cuando los activos bajo gestión alcancen los 200 millones de euros, lo necesario para comenzar la pignoración de acciones.
Desde Ocean Quant orientan su fondo hacia clientes con capitales superiores a 150.000 euros, sobre todo en Latino América, Asia y Oriente Medio.
En cuanto al nicho de mercado que esperan conseguir es el enfocado desde un punto de vista offshore, realizando rondas de inversión privada. Sin embargo, en España no pueden realizar estas actividades ni cualquier tipo de marketing desde un punto de vista de hedge fund. Por esta razón no aceptan la entrada de capital español, así evitan cualquier tipo de problema de regulación con la CNMV, o en caso de aceptarlo, el inversor debe llegar al fondo por cuenta propia y disponer de un alto capital de inversión.
Uno de los objetivos de Ocean es que el fondo invierta tanto en operaciones financieras como en economía real, intentando evitar inversiones en start ups tecnológicas y potenciando las inversiones en empresas cuya actividad esté ligada a las materias primas. Además apuestan por que el mayor valor añadido del fondo en el plano social y para los integrantes del fondo provenga de las operaciones ilíquidas.