TRIBUNA de Amparo Ruiz Campo, responsable de Degroof Petercam IAM para Iberia y Latinoamérica.
Se aproxima el final de 2015. Es el momento en que comienzan las predicciones para el año que viene. Tal y como el filósofo danés Borh decía: “predecir es muy difícil, especialmente sobre el futuro”, o citando al economista americano Solomon: “la única función de las predicciones económicas es hacer que la astrología parezca respetable”.
En pocas palabras, de cara a 2016, pensamos que la economía global continuará su crecimiento moderado junto a unas condiciones de política monetaria muy laxas y divergentes. Y como siempre, seguiremos viendo riesgos importantes. Continuará la divergencia entre el buen rendimiento de los mercados desarrollados y las dificultades en los emergentes que persistirán el año próximo. El reequilibrio y la capacidad excesiva de China continuarán ejerciendo una presión bajista en los precios globales de las materias primas.
Aunque las preocupaciones sobre ambos se han suavizado en los últimos meses, en línea con nuestro escenario, los dos riesgos más importantes sin duda siguen moviéndose más rápido de lo esperado, el endurecimiento de la política monetaria en EE.UU. y el aterrizaje forzoso en China. Una “tormenta perfecta” a este respecto expondría más las fragilidades de los balances en los mercados emergentes. En este sentido, los exportadores de materias primas como Colombia, Rusia, Chile o Malasia y países con grandes déficits por cuenta corriente tales como Turquía, siguen siendo vulnerables.
En resumen, 2016 va ser un año interesante para los mercados, aunque seguiremos viendo mucha volatilidad y riesgos de correlación entre activos. Por ello la gestión activa tanto en renta fija como renta variable resulta especialmente conveniente, habrá que ser muy selectivos para aprovechar las oportunidades. Habrá muchos frentes abiertos al mismo tiempo como hemos mencionado, tales como las divergentes políticas monetarias, movimientos bruscos de las divisas principales, continuos ajustes en las previsiones e indicadores macroeconómicos, variados mensajes desde China, que impactarán a las materias primas y los países emergentes, geopolítica global, precio del crudo, “Brexit”, etc.
La renta variable europea será sin duda la protagonista en 2016. Primará la selección con un enfoque bottom up. Europa es más interesante que EE.UU .porque el ciclo económico y de beneficios es menos maduro, las valoraciones y la rentabilidad por dividendo son atractivas, la alta actividad corporativa en muchos sectores también es un estímulo. La diversificación entre sectores y geografías es también importante. Cuando haya picos de volatilidad, aquellas empresas que presenten dividendos sostenibles y crecientes se comportarán mejor y amortiguaran las correcciones de mercado mejor.
En este contexto, una de las propuestas de Degroof Petercam para 2016 es el Petercam Equities Euroland. Se trata de un fondo gestionado activamente, que busca batir a su índice de referencia, MSCI EMU Net Return. El fondo invierte en acciones de compañías cuyas sedes principales están en países miembros de la Eurozona. Las decisiones de inversión son el resultado de un enfoque combinado de análisis temático top-down y un análisis de stock picking bottom-up. La construcción de la cartera se basa en adquirir un menor riesgo de cola sin evitar ningún sector. Apuesta por compañías mediante un enfoque de convicción, empresas growth de calidad e inputs temáticos.
Durante el último mes la asignación sectorial de la cartera ha tenido un impacto neutral en la rentabilidad del fondo, con una contribución positiva de la infraponderación en valores financieros compensada por sobreexposición en el sector sanitario y la infraponderación en energía. A nivel de compañías, la mayor contribución relativa ha venido del sector farmacéutico, con posiciones en Grifols, Eurofins, UCB y Merck KGaA. A finales de 2015, el Petercam Equities Euroland acumula una rentabilidad del 15%, situándose en el primer cuartil en términos de rentabilidad a 1, 5 y 10 años.
Respecto a la estrategia de cara a los próximos meses, aunque los acontecimientos en Paris han tenido como resultado el descenso de la gente en su deseo de viajar, la historia muestra que será un impacto temporal. Esperamos que las industrias y compañías afectadas se recuperen de manera gradual, con la ayuda de un entorno de bajos precios del crudo. La transformación económica en China, los precios de las materias primas y la sobrecapacidad global continuarán pesando sobre las expectativas de inflación. Por tanto, esperamos que, a pesar de todo, la política monetaria siga siendo acomodaticia en general.
Dado el contexto de bajo crecimiento y gracias a los todavía bajos tipos de interés, las fusiones y adquisiciones son prioridad en la agenda de muchas compañías que como resultado, van a apalancar más sus balances. En este contexto, seguimos prefiriendo compañías de calidad que estén expuestas al crecimiento estructural.